«El Territorio Comprometido»
EUROPARC-España es una organización en la que participan las instituciones implicadas en la planificación y gestión de los espacios protegidos en España y constituye el principal foro profesional donde se discuten y elaboran propuestas para la mejora de estos espacios.
Entre sus objetivos está facilitar y apoyar las relaciones entre los espacios protegidos del Estado español, y de éstos con áreas protegidas de otros países, promover proyectos comunes, fomentar la cooperación entre los espacios protegidos, especialmente en el campo de la información y de la formación.
Dentro de su labor informativa esta la publicación de manuales y guías como la que hoy os presentamos: “Conceptos de uso público en los espacios naturales protegidos”, que se ubica dentro del Plan de acción para los espacios naturales protegidos del Estado español (2002). El Plan de Acción es un documento estratégico que proporciona diagnósticos, recomendaciones propuestas de acciones concretas para afrontar los desafíos que plantean los Espacios Protegidos, su planificación, su gestión y su conservación.
El objetivo último de este manual es la clarificación de los conceptos sobre el uso público. Se ha llevado a cabo mediante la definición de un conjunto de términos aplicables a la gestión y administración del uso público. Según el Plan de Acción se entiende por uso público el conjunto de actividades, servicios y equipamientos que, independientemente de quien los gestione, debe proveer la Administración del espacio protegido con la finalidad de acercar a los visitantes a sus valores naturales y culturales, de forma ordenada, segura y que garantice la conservación y la difusión de tales valores a través de la información, la educación y la interpretación ambiental.
Se establecen la definición de ciertos conceptos que son básicos para una adecuada gestión de los espacio protegidos, como el “Modelo de uso público”, entendido como el Esquema teórico de uso público, incluido en un plan director o en un plan de uso público y aplicable a su ámbito respectivo, para cuyo desarrollo deben de ponerse en marcha un conjunto coherente de objetivos, estrategias, programas, medidas, actuaciones, etcétera, ejecutables o no en un plazo fijado.
La realidad es que solo un tercio de las administraciones habían elaborado su modelo en el momento de la publicación de este manual, ya sea porque no se cuenta con los planes que los incluyan o bien porque estos planes carecen del modelo, incluyendo un conjunto de objetivos y propuestas cerrados.
Lo que nos lleva al concepto de “Plan de uso público”, definido como un documento marco de referencia que en coherencia con lo establecido en el plan de gestión (PRUG u otros) propone, analizando la situación de partida y describiendo un diagnóstico sobre los puntos clave que condicionan el modelo a seguir y las actuaciones propuestas, el modelo de uso público que se pretende para el espacio protegido, y las directrices que regirán las actuaciones de cada uno de los programas que lo desarrollen.
Dados los instrumentos comúnmente utilizados para planificar, no se excluye la posibilidad de que el modelo forme parte del PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales) o del PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) de un espacio concreto, puesto que estos instrumentos, según los casos, pueden llegar a afinar las líneas maestras que regularán el uso público en su ámbito.
El manual, además de profundizar en estos conceptos de la gestión administrativa, concluye con la definición de los equipamientos y dotaciones, programas para visitantes así como con una serie de recomendaciones que pretenden aportar conclusiones prácticas para fomentar la puesta en marcha de acciones por parte de los organismos gestores del uso público.
Pincha aqui para descargar el manual desde la página de EUROPARC.
Estas líneas que a continuación podéis leer, son un hito en la memoria histórica de mi vida. Existen para mi espacios naturales que yo protejo en la memoria y cuando me enfrento a ellos, nace la necesidad de asentarme y rebobinar el recuerdo, como la Laguna de la Yeguas y otros mas. Me refiero concretamente a “La Silla del Moro”, espacio protegido desde hace pocas lunas, después que Torres Balbás se fijara en el. Hacia el, ascendíamos una panda de malos estudiantes, para hacer gimnasia y competiciones “olímpicas”, es decir que lo he pateado hasta la saciedad. Después descendíamos por la cara norte sorteando las laderas como los monos, de árbol en árbol, hacíamos una recta en la bajada, para después irnos a la cueva de María la Canastera y pagarle un vasito de manzanilla, recreando los sentidos ante aquella gitanilla de tierras del norte (llamada también María, presente en mi novela) que por las noches bailaba la zambra a pie descalzo, como una reina en el jardín de las delicias y que mas de una noche me deleitaba anónimamente en su danza del pañuelo en cintura. No quiero extenderme porque el motivo de estas letras seria olvidado.
Para mí la Silla del Moro con su castillo del Santa Elena, tiene otro nombre más adecuado, y es El Cerro del Sol, porque en su ladera sur, estuve a punto de perder el sol de mis días. Existe, o existía, un pasadizo o canal sin agua, que atraviesa el monte, de sur a norte. Decidimos atravesar esta vía, y cuando el aire comenzaba a escasear, se derrumbo el techo, teniendo que recular con el llanto de más de uno de nosotros. Ese fue el primer día que volví a nacer y esto no se olvida. Dedico estas líneas a Raquel, de GR.A, GRACIAS
Creo que es muy importante homogeneizar ciertos criterios a la hora de gestionar los espacios naturales de Europa, tal y como pretende este manual, pero no es menos cierto que también sería muy recurrente que en él se recogieran aquellas particularidades que caracterizan un territorio dotándolo de identidad propia, pues es precisamente en algunas de éstas peculiaridades donde se encuentran los motivos para que sus potenciales visitantes le encuentren atractivo.