Mire usted que tenía Rajoy personas para elegir, pero nombró a Wert. No dudo de sus capacidades para el Deporte, pero con la Educación se está cubriendo de gloria. Y no sé si es por desconocimiento, porque debe ser una persona de firmes y ancladas convicciones, no solo ideológicas, del más allá. Wert dijo, respondiendo a Álvarez de la Chica, que los universitarios andaluces eran los que más becas iban a perder con esto de exigir a quienes las tienen más nota para conseguirlas. Y esa era su idea hasta que desde su partido se la cambiaron. Él ha tenido que recular, pero tal vez haya sido para tomar nuevos impulsos, porque sus convicciones no cambian de la noche a la mañana, y él lo ha venido diciendo durante meses. Veamos, en primer lugar era inconcebible que si para aprobar una asignatura se exige un cinco, al becario se le exigiera un seis y medio para aspirar a una ayuda económica. Debía pensar que quienes menos recursos económicos tienen han de poseer más medios intelectuales o aplicarse más en su esfuerzo para continuar con sus estudios. La beca es una herramienta de igualación social. Pero veamos una segunda cuestión. El estudiante que no posee recursos económicos, y que solo cuenta con su beca, que por cierto cobra más allá de mediado el curso, ha de buscarse la vida para completar sus necesidades económicas, porque estancia y manutención, además de apuntes, fotocopias, transporte, libros… cuestan una pasta. De ahí que la mayoría de ellos acaben buscando trabajos de camareros, cuidadores, en la limpieza… entre otras mil cosas a las que han de acudir para poder llegar a fin de curso, no les queda otro remedio. Todo el tiempo dedicado a esos trabajos es tiempo restado a sus estudios, con lo que es complicado que alcancen las notas que podrían lograr si se ocupasen exclusivamente de sus estudios, como sí pueden hacer aquellos otros a los que solo se les pide el cinco para continuar estudiando y cuyas familias pueden permitírselo. Esta es una clave que al ministro le han hecho conocer y valorar, y es que los hijos de los menos pudientes también comen a diario, y necesitan una cama, y ducharse, y vestirse, y también les cobran las fotocopias, y deben conectarse a Internet, y acudir a clase, y preparar trabajos, y examinarse, y además, él quería que sacasen un punto y medio más en la media, según este señor de amplia sonrisa, quien dice que aquel que no obtiene un 6,5 debiera plantearse continuar estudiando. Las universidades andaluzas están buscando la fórmula para que se pueda fraccionar el pago de la matrícula, a la gente no le llega ya para más, porque a esto hay que sumar el incremento de las tasas, también por Decreto, pero el ministro del Deporte solo hace salto de pértiga con los problemas de la Educación. Y mientras, Rajoy en qué piensa.
Mientras, Rajoy no piensa, se dobla ante el imperio del norte y la emprende contra el buen indio que es Evo Morales. Acá en este otro sur somos Latinoamérica. Saludos.