A ver, es que no tiene nombre, o sí, vulgaridad, ramplonería, sarcasmo, falta de coherencia… O próximas elecciones municipales, y por tanto, hacerse la puñeta unos a otros cogiendo a la ciudadanía por los tobillos a modo de mazo para pegarle, en este caso, a Paco Cuenca en las narices. ¿Se imagina? Pues eso es lo que está pasando con la historia del IBI nazarí, en el que están dando la talla los representantes consistoriales, que más lo son de sus organizaciones políticas que de quienes los han votado. Nadie estará de acuerdo con que le suban un impuesto. Faltaría más, que se bajen los sueldos, dirá el personal, y tampoco estaría mal, aunque algunos cobran poco en función de lo que trabajan, y otros van sobrados para lo que hacen. Pero esos son otros López. El caso es que el gobierno de Don Mariano, el mismo que está registrando maleteros de coches en la frontera por si se cuela Puigdemont (mísera imagen), aprobó una subida del 4% para todos los contribuyentes en materia de IBI. El PP de aquí lo vio adecuado cuando ellos gobernaban; de hecho ellos mismos pidieron aplicarla antes de que Torres Hurtado acabara declarando en los juzgados. Por su parte, Ciudadanos, que apoyó al PSOE para la alcaldía, no quiere que se suban los impuestos, cosa coherente en quien quiera ser un pepito grillo, pero si se pretende desbancar al PP en voto habrá que ser realista y apoyar a quien se apoyó en su día, más aún sabiendo cómo el PP dejó las arcas. Por su parte, Vamos que Podemos, quien también apoyó a Cuenca, tampoco quiere subir los impuestos, e Izquierda Unida pues eso, que más de lo mismo, que para eso tienen al PSOE pillado por los bolsillos y son sus directos contrincantes electorales. El PP argumenta que ni sí ni no, que tranquilos, que descansados, diría yo, y que Paco pida una moción de confianza, si tiene gónadas. Y mientras tanto, el ayuntamiento casi en banca rota por los gastos realizados durante los mandatos de extintos y desaparecidos, aunque muchos siguen ahí, levantando la mano para ganar votos que les devuelvan mando y llaves de lo que consideraron su cortijo. La izquierda jugando a otra cosa, la que no gobierna, porque no pueden permitir que el PSOE baje, aunque sea un punto, el IBI a los que menos tienen, que no es bajar, que es subir menos, porque ha de subir según mandato del gobierno central; la derecha a lo suyo, que como siempre sus votantes aguardan para volver a darles su confianza, lo de la presunta corrupción ya se ha olvidado; y Cuenca buscando cómo sanear las cuentas, y a la vez bajar algo este 4% a la ciudadanía con menos recursos. ¿Quién arregla esto? Yo los metería a todos en un cuarto con pan, agua y papel, y hasta que no lo resolviesen de ahí no sale nadie. Ea.