Cinco de los quince premios que el Ministerio de Educación ha otorgado a los más brillantes expedientes académicos de bachillerato este año en España han sido para estudiantes andaluces, concretamente de centros públicos, uno de ellos del instituto Alba Longa de Armilla. No parece que esté mal. Pero a Tejerina, una dirigente del PP, secretaria de Acción Social, la educación andaluza la deprime, digo yo. Se descuelga con una comparación en la que dice que lo que sabe un alumno de diez años de nuestra tierra es equivalente a lo que sabe otro de Castilla León (donde gobierna, creo, el PP) con ocho años. Y se queda tan fresca. Su grado de miseria hacia los andaluces ha sido contraatacado por sus propios acá, quienes vienen saboreando las mieles de la derrota entre otras cosas por este maltrato que le han dado a Andalucía desde los gobiernos de Madrid, cuando han gobernado, y desde aquí mismo con manifestaciones negativas a todo lo que se hace, a los votantes que no votan lo que a ellos les interesa, y no han dejado de buscar el ridículo para Andalucía. Ahora, cuando se acercan las elecciones, los dirigentes nacionales del PP continúan con sus deflagraciones verbales contra esta tierra. Y los de aquí no saben cómo callarlos. Y es que llegados estos tiempos electorales hay que estar preparado para dejar de escuchar, porque se oyen y se van a oír auténticas soflamas de aire, hueras, descalificaciones totales de quien bien debería ponerse el mono de trabajo y proponer a los andaluces proyectos de futuro, ilusionarlos con planes y con ideas diferentes, barrer para limpiar lo que haya que limpiar, pero con la idea de que lo que se va a colocar después es mejor. El nivel político de alguien se muestra cuando aporta, cuando suma, no cuando su única palabra va destinada a descalificar al contrario, a negativizar todo lo que no sean sus intereses, a echar basura sobre los votantes que no lo votan. Y esto ya deberían saberlo en el PP, llevan muchos años en la oposición, demasiados como para haber aprendido tan poco. Porque visto lo visto habría que preguntarse a cuánto equivale lo que sabe un político de la oposición de Andalucía en relación a uno de Castilla León, o de Galicia, de los que mandan, a ver cuántos años les sacan a estos. Yo quisiera escuchar soluciones y propuestas para elevar el nivel educativo de los niños andaluces, de todos, sobre la calidad de la enseñanza, sobre el respeto al profesorado, sobre la mejora de las escuelas, sobre el reconocimiento a la labor docente y el aumento de docentes en las escuelas, sobre la disminución del número de alumnos por aula, la incorporación de nuevos profesores y su padrinazgo por los más veteranos, la mejora de los patios de recreo, el avance en la digitalización de los recursos pedagógicos. Pero de esto seguramente no dirá Tejerina ni pio. Está haciendo estudios comparativos, a lo mejor como Trabajo Fin de Máster.