¿Alumnos menos competentes?

Los estudiantes españoles están por debajo de la media en resolución de problemas de la vida moderna. El informe PISA nuevamente viene a ponernos colorados. La media nos coloca con una estatura inferior, cosa que al parecer le viene muy bien a la señora Gomendio, secretaria de estado de Educación, que es ese ministerio en el que sigue Wert por obra y gracia del silente Rajoy, para justificar la nueva Ley. Ella culpa a los maestros, y con su nueva ley la cosa va a cambiar. Vamos, que va a enmendar la plana a esta gente que no prepara para la realidad. Concretamente no sabemos si se van a privatizar todos los centros educativos, o si se van a cambiar los pupitres por taburetes, para que quepan más alumnos por clase, o si las Nuevas Tecnologías que habían comenzado a introducirse y que ellos paralizaron al reducir presupuestos van a funcionar a pedales, pues con los dineros de los centros no llega para pagar el recibo eléctrico. Tal vez hayan pensado seguir recortando el sueldo al profesorado, y aumentando la edad de jubilación, sin reponer a los que se jubilan, o directamente sustituirán a los docentes por máquinas mantenidas con energía solar (de esa que ya ni quiere oír hablar el gobierno) y así los alumnos aprenderán a usarlas. El caso es que los enseñantes tienen la culpa por los métodos que aplican, pero esto va a cambiar, dice ella. Dicen que los jóvenes, todos juntos, no saben resolver esos problemas de comprar un billete de metro, o programar un equipo de calefacción, o desenvolverse con la ingeniería informática que nos vamos encontrando cada vez más en nuestra vida, sobre todo de las grandes ciudades, porque en los pueblos, y España sigue siendo rural, esas máquinas aún vienen de camino. La cosa radica en si en los centros educativos se enseña eso. Tal vez la realidad sea que esas destrezas se deben desprender de los contenidos que emanan de la enseñanza, y facilitar la creatividad a partir de presupuestos alcanzables en la educación poniendo los medios y el personal preciso. ¿Eso se hace? ¿A quién compete establecer que se haga? ¿De quién depende la formación del profesorado? ¿Influirá lo poco que se mueven nuestros alumnos fuera de España? No son los docentes quienes deciden lo que han de enseñar, es el gobierno, ese que lleva Wert, no es cuestión  solo de método, es de contenidos. Es la administración la que los decide, quien facilita los recursos, entre ellos los materiales y humanos. Todos somos culpables, pero unos más que otros. Hay tantas cosas que cambiar, y sin embargo se comienza por lo menos efectivo, pero que beneficia a quien siempre tuvo la educación bajo su manto. Ah, según el informe, si se retirara de los resultados a los repetidores estaríamos entre los 15 primeros, por encima de la media. Cuidado con el ministro.

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