Estos días hemos sabido que una mujer con un tumor en el endometrio ha podido ser madre, a pesar de todas las dificultades que ello implicaba, en el Hospital Materno Infantil de Granada. Amanda, nombre que nos evoca tan bella música (http://www.youtube.com/watch?v=GRmre8ggkcY), ha visto la vida cuando todo parecía que no podría ser así. Dos breves comentarios. En esta ciudad contamos con uno de los equipos de reproducción asistida mejor preparado de Europa. Sus resultados son patentes. Miles de niños, como Amanda, han nacido, gracias a su preparación técnica y a la voluntad de quienes políticamente han venido apoyando a estos enormes profesionales.

El segundo comentario es una llamada de atención a quienes ahora ejercen la política, a los que se han convertido en recortadores de los derechos de los ciudadanos. No deben caer en el error de recortar también el derecho a la vida de los que aún no han sido siquiera engendrados por dificultades de sus progenitores. Todos tienen derecho a la paternidad, aunque no tengan el dinero para pagarse el tratamiento. El Estado del Bienestar ya está bien recortado, no deben llegar a la tala de la vida quienes en sus discursos tanto abogan por ella. Los políticos deben ser capaces de sembrar para el futuro, y tanto la sanidad como la educación deben ser no ya intocables sino siempre, por muy mal que vayan las cosas, impulsadas hacia delante. Es la única forma de que todo mejore.