Indigna la noticia aparecida en IDEAL en la que unos maravillosos padres valoran el tiempo a emplear en el cuidado de su hija de dos años en 75€ mensuales, por tres horas y media cada tarde. Redondeando, le sale el cuidado de su hija a euro la hora. Y piden currículum. La gente se espanta por esta evidente señal de lo que la verdad esconde. Pero este tipo de cosas son mucho más frecuentes de lo que pensamos. Hace apenas un mes me llegaba la información de un trabajo enmascarado en forma de beca, en el que por aproximadamente 250€ mensuales se seleccionaba a un titulado superior para desarrollar un trabajo de 25 horas semanales. Y así, con apenas raspar un poco, me entero de que un centro infantil ofrece un puesto de trabajo de 30 horas semanales por 300€ mensuales. Pero no hay que ir muy lejos, cuando se está pagando la hora a poco más o menos 7€ en un trabajo de alta cualificación tras haber pasado un proceso de selección curricular en instituciones de alta consideración social. Y así luego el personal se rasga las vestiduras cuando nuestros jóvenes, la inmensa mayoría titulados superiores, doctores, con máster, tras haber invertido en ellos decenas de miles de euros en su formación, tras haber invertido ellos mismos miles y miles de horas de estudio para alcanzar ese nivel, se tienen que ir en oleadas a buscar trabajos en los que al menos se les respete. Cosa diferente es que los encuentren. Este país se está desangrando por estas y otras razones. Y mientras, quienes deberían estar resolviendo estos problemas que nos están minando el futuro solo se dedican a dar ruedas de prensa en las que intentan ser ingeniosos, parsimoniosos, sensatos o pacientes incluso remangados, que queda muy progre. Cuántos jóvenes se habrán marchado de aquí desde que se celebraron las últimas elecciones, cuántos trabajadores estarán cobrando estas miserias desde entonces porque es lo único que encuentran y nadie da la cara por ellos, cuántos están mirando hacia otro lado mientras ponen la mano enriqueciéndose con estas prácticas, cuánta hipocresía social tendremos que seguir digiriendo mientras morimos de asco ante la miseria que nos envuelve.
No se preocupe. No pasa nada. Los padres encontrarán una niñera a ese precio, y estará tan contenta porque ya tiene curro; habrá una larga cola de aspirantes a becario, a los que a cambio de ese bajo salario se les dirá que en el futuro tal vez se les contrate; el centro infantil tendrá lista de aspirantes, quienes irán pasando por él mientras encuentran algo mejor, pues las criaturas a las que cuidan parece que no se enteran de nada, su desarrollo en expresión oral, psicomotricidad y demás procesos evolutivos son lo menos importante, al fin parece que se trata de que los cuiden; y de esos contratos de 7€ no les voy a decir nada, jamás hubo tantos aspirantes. Las galeras ahora ya no navegan por la mar.