Cuarenta años
Nos citaron con cierto halo de misterio. Recién llegado a la ciudad, no sabía a qué podía deberse ese repentino afán religioso de cantar una salve a la imagen del Triunfo a las 12 de la noche del 7 de diciembre. Movidos por la curiosidad, mi compañero de piso y yo apenas tuvimos que caminar…
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