Ni tren ni tran
Son las seis y media de la madrugada. Usted ha tenido que abandonar la cama un buen rato antes para estar a esas horas en la calle, en las que por cierto la circunvalación está libre de coches. Una cola se retuerce en la decimonónica estación de RENFE. Las personas que la forman se miran…
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