La casa de la Bizcocha fue un antigua mancebía situada en el popular barrio denominado La Manigua», en pleno centro de la ciudad de Granada, donde proliferaban prostíbulos de diferente nivel y con renombradas meretrices, generalmente, apodadas con cierto humor o sarcasmo por la plural clientela.
El más viejo oficio del mundo continúa disperso en la urbe, pero el barrio desapareció conceptualmente y la reordenación urbana convirtió la zona en un lugar codiciado para comercios, bares de copas y viviendas. No obstante es inevitable que, de generación en generación, el nombre de la Bizcocha se haya perpetuado entre los granadinos por el simbolismo de la más reputada entre el variado ramillete de las rameras de un tiempo en blanco y negro.
En las casas de lenocinio se hablaba de todo en libertad y tal vez fuese el ejercicio pecaminoso de la lujuria retribuida lo menos importante.
Éste blog no es un homenaje a los lupanares ni a las mesalinas pero pretende ser, entre las cuatro paredes de la pantalla de tu ordenador, un desahogo libre y no retributivo acción generosa que, en mas de una ocasión, practicó a los más necesitados la Bizcocha, q.e.p.d., en su house, la púbica casa.