‘Pasos lentos’ era el mote que los chaveas, que antes jugábamos a la pelota en las plazas de la ciudad, le pusimos a un municipal que trataba en vano de hacerse con el esférico, de goma, y rajarlo ‘in situ’, con una navajilla que llevaba en un bolsillo de su guerrera para, por orden gubernativa, hacer justicia y evitar que los inocentes ‘vagos y maleantes’ tomáramos por asalto la vía pública para practicar el ‘footbal’. Un deporte bastante insano para la juventud. Pero como el guardia era tan lento en actuar, escasas fueron las pelotas que pinchó en su trayectoria como agente local. Continuar leyendo →