Autor: Javier F. Barrera

31 días de agosto: The Motorcycle Boy Reigns (Día 3)

Rumble Fish es una película que hay que ver con menos de veinte años. Aunque si la ves después también merece la pena. Ha aguantado el paso del tiempo de maravilla. Mantiene su frescor y su intensidad. Tuve la suerte de verla en los míticos Golem de Pamplona. Creo que la vi tres o cuatro veces seguidas de lo que me gustó. Recuerdo perfectamente que era en blanco y negro y en versión original subtitulada.

Ahí estaba la música del batería de The Police, Stewart Copeland, con sus redobles y platillos que crean la atmósfera que te agobia. Esa sensación de eterna noche de calor sin dormir. Los protagonistas, Matt Dillon (Rusty James) Mickey Rourke (El Chico de la Moto). Y un rosario de personajes que te atrapan, desde Nicolas Cage (Smokey) a Dennis Hopper (Padre) o el mismísimo Tom Waits (Benny). Y, por supuesto, Diana Lane.

Rumble Fish es una tragedia griega moderna. Es fatídica. Es el destino. Uno tiene que morir para que el otro pueda sobrevivir. Solo hay salida, y ya es la tercera vez este verano, en el mar.

Pistas para agosto

-Stewart Copeland. El batería de The Police crea la banda sonora de Rumble Fish. Es un buen momento este verano para escuchar sus canciones, que seguro que te sorprenderán


-Mickey Rourke. Diría que solo dos películas más pueden salvarse de su extraña carrera comoa ctor. Una de ellas es manhattan Sur, de Michale Cimino. Puedes verla en Filmin
-Francis Ford Coppola. Ganó la Concha de Oro del Festival Internacional de San Sebastián en 1984. Tiene además cinco Oscars y dos Palmas de Oro en Cannes. Aquí tienes una buena biografía.

Recuerda. Hay que besarse más. Y en verano, mucho más

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-Día 1: Los 400 golpes
-Día 2: A todo gas

 

31 días de agosto: A todo gas (Día 2)

Mítica Quadrophenia. La ópera rock con música de los Who que veíamos fuera de las salas comerciales. Una vez la programaron en la biblioteca de la Consti en Donosti y hubo hasta hostias para entrar. Hasta el punto que tuvieron que suspender la proyección porque no entraba la gente. Fue al final un sábado en los bajos del Ayuntamiento. Yo fui con Eva y recuerdo que me llamó ella por teléfono para invitarme a salir. Era 1983. Nunca más me ha vuelto a pasar.

Quadrophenia es la historia de los mods de Londres, que se reúnen en Sheperd’s Bush, lugar al que fui en peregrinación en 1986, para rebelarse ante la vida. El protagonista es Jimmy, y es igual que un amigo que teníamos que se llamaba Nacho. Si no has visto la peli, no te la pierdas. si las has visto, vuelve a verla. Al final te entrarán ganas de salir a tomarte unas buenas cervezas. Hay escenas que forman parte de mi educación sentimental. Por ejemplo, cuando Jimmy cambia el disco porque suena una balada y la chica que le gusta está en brazos de otro y pone… My Generation!

O la otra escena en la que Sting baila de forma espectacular en la disco en Brighton, o cuando recorren el paseo marítimo coreando «We are the Mods»… ¿Quién no quería ser un mod?

El problema es que Jimmy se lo creyó. Y aunque el final de Quadrophenia es abierto y ha provocado miles de discusiones, la cuestión es que acaba en los alcantilados con el mar de fondo. Exactamente como Antoine Doinel, el protagonista de Los 400 golpes de François Truffaut.  Veamos.

Pistas para agosto

-Como hoy estoy muy majo aquí tienes la película completa


La historia de The Who en 50 canciones (1ª parte: 1965-1969)
La historia de The Who en 50 canciones (2ª parte 1970-2013)
-Una buena lista de canciones para seguir en Spotify
-2010. Concierto del descanso de la SuperBowl, donde The Who demuestran aquello de «The kids are alrihgt»

Y mañana

Ya que hemos llegado al mar, con lo que nos ha costado, vamos a seguir buscando Rock and Roll del bueno

Recuerda. Hay que besarse más. Y en verano, mucho más

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-Día 1: Los 400 golpes

 

 

31 días de agosto: Los 400 golpes (Día 1)

 

Hemos vuelto

Vuelve el mes de agosto y vuelve esa nostalgia extraña de la juventud, de cuando el tiempo estaba desordenado como el cabello de la chica que te gustaba al salir del agua, de mecerse en las olas que con su espuma acariciaban lo que tú no podías.

Vuelve agosto y durante 31 días iremos encadenando píldoras que unas veces serán escenas de películas, otras serán versos -siempre poesía siempre-, otras serán retazos de novelas o sus personajes. Canciones, por supuesto, dentro de la magna historia del rock and roll. Seguro que hay bares, plazas, avenidas y bulevares con sus sueños ya no rotos. Descascarillados.

Habrá motos y coches, patinetes y saltos de alegría. Habrá superhéroes, archivillanas, distopías e infiernos. Zambullidas y cócteles. Es el verano del Negroni cuando antes lo fue del Gimlet. ¿Brindamos? ¿Llenamos de nuevo? Piensa que, al doblar la esquina, vomitamos.

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Los 400 golpes

31 de julio, San Ignacio de Loiola, santo patrón de Guipúzcoa y Vizcaya, sigo dando vueltas en el sofá. Hace tanto calor.

Hace no tantos años tenía unas sanas costumbres de comer por este día txuletón, pimientos y Rioja del bueno. Y terminó. Hace un par de años, no tantos, decidimos que este día, al atardecer, sería bueno para quedar siempre para tomar una birra, hubiera pasado lo que hubiera pasado. Fui. Y estuve solo. Parece ser que las tradiciones que uno inventa para sobrevivir desaparecen por sí solas.

Así que el plan no era más que dar vueltas y vueltas en el sofá intentando conciliar el sueño y esperando que este primero de agosto madrugara fresquito. Y diferente.

Ni cita, ni birra. Ni tampoco sueño. No había manera. Así que decidí buscar una peli para ver si me ensimismaba y me queda sobado. Buceé entre las series y nada. Buceé en Movistar y nada. Busqué en Rakuten y tampoco. Busqué en Netflix y nada. Todo apuntaba a que tendría que ponerme los pantalones y una camiseta y buscar en una barra un último y apurado trago que me acompañara en el viaje extraño de esta noche.

Hasta que apareció Antoine Doinel, ese alter ego de François Truffaut en Los 400 golpes, la película que rápidamente decidí ver hasta acabar en el mar.

La vi en un pis pás. Sin colorines, sin efectos especiales, sin besos, sin amor, sin sexo, sin esperanza, sin glamour, sin algo sexi, sin risas, sin camino. Y sin embargo, bella, tierna, sensible, educativa. Y por supuesto, rebelde, ácida y crítica. Un placer para los sentidos, que te los vuelve a despertar y te los mantiene alerta.

Ante el ruido tóxico, el magma absurdo, el discurso fútil, mucho Truffaut y su Novelle Vague

Pistas para agosto

-François Truffaut y Los 400 Golpes. Date un paseo por este link y me cuentas. Leerás «la historia de un hombre marcado por el recuerdo de una niñez atormentada que llegó a ser el crítico más atrevido de París y el autor más sensible del cine contemporáneo».
-“La película del mañana será un acto de amor”. Ya lo dijo Truffaut. Y pocos como el cineasta han sabido reflejar los extraños vericuetos personales que uno toma para consumar el acto romántico. Para el francés, “el amor es el tema más importante, es el tema de los temas. Y es meritorio que se le consagre la mitad de una carrera (como Bergman) o las tres cuartas partes (como Renoir) porque cada relato posee su propio valor, del mismo modo que cada amor es único. Personalmente, una historia de amor me interesa cuando tiene algo muy especial, incluso excepcional”. El amor, en efecto, atraviesa la mirada de Truffaut sobre la infancia, sobre el cine y se consagra como el gran tema en el triángulo pasional de Jules y Jim (1962), en las caricias de Pierre Lachenay sobre La piel suave(1964) de su amor adúltero, la etérea Nicole (François Dorléac), e incluso queda cosificado en esa legión de piernas que acuden al entierro de El amante del amor (1977).
-La Nouvelle Vague.  François TruffautJean-Luc GodardJacques RivetteÉric Rohmer o Claude Chabrol, y sobre todos ellos su precursor Jean Pierre Melville. Todo dentro de la mítica revista Cahiers du Cinéma.
-El duelo Truffaut-Godard. Una de esas relaciones amor odio en el cine francés como la de Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa en la Literatura hispanoamericana. Aquí tienes el trailer del documental.

Y mañana…

Hemos dicho más arriba que estos 31 días de verano serán píldoras encadenadas. Así que mañana nos iremos a morir en el mar. Así que mañana nos iremos a vivir en el mar. Así que mañana.

Recuerda. Hay que besarse más. Y en verano, mucho más

 

28-A 2019: La Trastienda de Campaña en IDEAL de Granada

#28A
Hoy termina La Trastienda de Campaña en @ideal_granada Cinco crónicas sobre el terreno con las candidatos con fotos y vídeos de Ramon L. Perez No hubiera sido posible sin el trabajo de las compañeras de prensa Anabel RodríguezCarmen Lois FerrónBlanca Durán y los compañeros de comunicación en Vox y Podemos (Onofre Miralles Martín y Jesús Polidori).

Muchas gracias por la confianza y la oportunidad en esta campaña demoledora de trabajo, que tan solo es la primera parte ya que en mayo tenemos municipales. Y muy agradecido por la confianza a Elena de Miguel y Quico Chirino, siempre pensando en formatos bonitos para nosotros.

🍊 @CiudadanosCs ‘Ciudadanos, tiempo de encuestas’
🍆+🍅 @ahorapodemos + @iunida ‘Unidas Podemos al rescate’
🍐 @vox_es ‘Vox, una campaña sin vergüenza’
💧@populares ‘El PP, solo ante el mercadillo’
🍓 @PSOE ‘Algo tendrá que inaugurar el PSOE’

Chapa, Príncipe de Sylvania, In Memoriam

El alcalde de Loja nos recibió en el despacho, en Alcaldía, llena de historia, imponente. Era un señor del Partido Popular elegante y trajeado, que nos invitó a comer. Antes de eso, me sacó del cajón recortes de periódico de IDEAL donde todo eran, ciertamente, malas noticias. Y ciertamente otra vez, solamente había recortado precisamente las malas noticias sobre Loja.

Escoltado por el insigne González Maroto, corresponsal esa primavera de 1988 en Loja, le comenté al alcalde que el periódico apostaba por la información provincial y que estábamos renovando la red de corresponsales en la provincia de Granada.

Le presenté entonces a José M. Abad Liñán, hoy en El País, que se desempeñaría como corresponsal de IDEAL en Loja. Se marchó pronto y le sustituyó José Ramón Villalba, desde hace ya muchísimos años redactor de los sucesos en Granada. Luego vendría Yolanda y hoy por hoy, Noelia, que ha escrito esto tan precioso. Cinco corresponsales en 21 años -González Maroto, Abad Liñán, Joserra Villaba, Yolanda Aguilera y Noelia Jiménez-, pero un solo fotógrafo en Loja: Chapa, el Príncipe de Sylvania.

Fue Villalba el que, a través del cine fórum de Loja, publicó en IDEAL que ‘Sopa de Ganso’, de los Hermanos Marx, empezaba con una panorámica de Loja, convertida para la ocasión en Sylvania, amenazada por el país vecino, Libertonia (Freetonia). El reportaje dio la vuelta a España con el texto de Joserra y las fotografías de Chapa. Y nuestro querido Chapa, siguió siempre así. Desde entonces me  imaginaba siempre a Chapa y su cámara como el Príncipe de Sylvania.

Si volvemos a la comida con el alcalde de más arriba, cuando terminamos, le dije a González Maroto que necesitábamos un fotógrafo más en serio. Y entonces, saliendo del Ayuntamiento, bajamos unas escalerillas de piedra y como en algo así como el descansillo había una puertecita con un letrero que lucía: ‘Chapa. Estudio fotográfico’. Y ahí estaba, con sus gafillas, enjuto y seco como un Don Quijote, con una voz trémula, una sonrisa franca, un hombre tranquilo del que luego supimos que era un hombre bueno.

Han sido 21 años «de lealtad al periódico IDEAL», como ha dejado escrito -en el muro de Facebook de Noelia-, Juan Jesús Hernández, jefe de Local y de Provincia durante aquellos años, en el que su objetivo fue tener la mejor información de la capital granadina y de todos sus pueblos, «y hacia Loja».

El texto entero de JJ dice así: «Su muerte me duele y me sacude. Lo conocía desde hace muchíiiisimos años y de él solo tengo recuerdos de un hombre buena persona, que es la principal cualidad para se un buen profesional, y un fotoperiodista de enorme generosidad y lealtad a los colores de su IDEAL y de su ciudad, Loja, que está en deuda con él. ¿Oido, señor alcalde? Te echaremos de menos Chapa y te recordaremos con cariño».

Tiene razón mi JJ, «muchíiiisimos años». Años que eran del siglo XX, que los textos llegaban por fax y había que buscarlos en la cesta y volverlos a copiar  -picar en el argot periodístico-, para poder publicarlos. ¿Y las fotos? Había que mandar a Jesulín, un empleado de IDEAL que hacía las labores de ‘enlace’, es decir, el tipo de los recados. Jesulín se pateaba a todas horas las estaciones de autobús de Granada y en este caso en la Autedia el propio chófer entregaba en mano a Jesulín los carretes de Chapa, que luego positivaban los compañeros en la Redacción de IDEAL.

Ahora me asaltan todos estos recuerdos y antes de que las lágrimas me impidan seguir escribiendo voy a sonreír al recordar aquél restaurante en Riofrío, metiéndonos entre pecho y espalda una trucha con jamón que quita el hipo. Y voy a comentar que la portada de IDEAL de esta entrada, cuya foto lleva tu firma, es un recuerdo precioso para recordar lo que es el Periodismo y tu compromiso con IDEAL y con los pueblos de la provincia de Granada, los de la comarca del Poniente en tu caso.

Como escribe Yolanda Aguilera: «Jorge se ha despedido de nosotros trabajando, enviando fotografías a unos y otros sin pedir ni esperar nada a cambio. Este pueblo le debe muchísimo porque él le ha dado su vida y su trabajo».

El trabajo de tu vida que tan buen ejemplo nos deja. Descansa en paz, compañero.