La marca japonesa amplía su gama HSD con el nuevo Auris, otra inmersión de Toyota en la aventura híbrida que se espera que tenga tanto o más éxito que su hermano mayor el Toyota Prius.
Dicen que si algo funciona, es mejor no tocarlo. En Toyota no necesitan promocionar ahora lo que llevan haciendo muy bien desde 1997 y que las otras marcas se afanan por publicitar ahora. El Toyota Pruis HSD integra un motor de gasolina y otro eléctrico que tiene cada vez mayor aceptación entre los usuarios, sobre todo en taxistas de zonas urbanas, donde este vehículo demuestra lo bien que se lleva con el ahorro.
Con el mismo sistema que el Prius, el Auris llegará muy pronto a los concesionarios y a las carreteras, pues el sistema híbrido puede ser un aliciente más para los que buscan un compacto diferente y muy fiable. En el aspecto económico, hay que destacar que no paga impuesto de matriculación y que la Junta de Andalucía descuenta 3.000 euros, los mismos que les da a los que compran un Prius, punto interesante si se confirma que esta versión se situará como la más cara de la gama Auris, casi 21.000 euros.
Aunque lo que se paga por el HSD, se puede ahorrar en gasolina, homologando 3,8 litros a los 100 km. El nuevo Auris se convierte así en un gran rival, que viene precedido de una muy buena reputación, para el Volvo C30 Drive, que utiliza un sistema parecido al del japonés, o el VW Golf Bluemotion, que se limita a mejoras aerodinámicas para contener las cifras de consumo. Sin duda, una buena opción para el bolsillo por el ahorro en combustible, aunque se tenga que pensar a medio plazo para desembolsar más de 20.000 euros en un compacto.