Juan Carlos García de los Reyes

 Blog de Juan Carlos García de los Reyes

La incidencia paisajística de las infraestructuras viarias

«Buenas Prácticas»

Por Sandra Álvarez. Geógrafa de GRarquitectos

Sobre una hoja en blanco, con mi lápiz, he dibujado una línea ascendente, sin llegar al final del folio, dulcificando el trazo al final del recorrido, perdiéndose en el vacío. Así de fácil puede ser trazar sobre un plano una carretera, pero la realidad nos invita a tener en cuenta que el folio blanco no existe.

Carretera autonomica A-317.
Carretera autonomica A-317.

Este artículo, pretende señalar los factores relacionados con las exigencias de calidad paisajística y dar unas pinceladas sobre la capacidad de interacción de las carreteras con el paisaje, tanto desde el punto de vista del control de los cambios a que le inducen como de las posibilidades de promover nuevas relaciones entre las personas y el territorio.

Por tanto, es necesario señalar la capacidad de interacción de las carreteras en el paisaje que las contiene, como factor de cambio al que le inducen; y empezar a dar pinceladas y trazos meditados, bajo parámetros de calidad paisajística que conlleven nuevas posibilidades de relación entre el territorio y quién lo habita o disfruta.

Carretera autonómica A-391.
Carretera autonómica A-391.

Nadie duda, que a lo largo de la historia, las carreteras han tenido un papel destacado en la definición de la forma urbana de muchos núcleos de población. De igual manera, el trazado lineal de las infraestructuras y el gris del asfalto ejercen un fuerte contraste con las líneas orgánicas y el cromatismo del paisaje. Tampoco cabe duda, ya que vamos a contar verdades, de que la segregación urbana, la interrupción de los conectores ecológicos y la desarticulación de los patrones paisajísticos son impactos potenciales de las infraestructuras viarias. La definición del trazado, los sistemas constructivos adoptados y la selección de materiales son factores que determinan la imagen final.

Los factores que condicionan el diseño de las carreteras son varios. Cobran peso los relacionados con las necesidades funcionales, como la conectividad, la seguridad, la comodidad, sin menospreciar las necesidades económicas y ambientales.

Al hablar de la incidencia paisajística de las infraestructuras viarias, tenemos que tener en cuenta dos posiciones como observadores: mirar desde fuera, observar desde dentro, como usuario de la vía y como observador externo a la vía.

Si observamos el paisaje desde la vía, nos convertiremos en observadores de elementos dominantes, que estructuran y definen el paisaje, a la vez que la infraestructura condicionará nuestra percepción, en función de variables como velocidad del vehículo, intensidad de tráfico…

La observación del paisaje hacia la vía nos posiciona en un plano superior horizontal. Esta posición permite percibir el grado de integración de la carretera en el territorio. La visión somete a examen el proyecto; si se ha resuelto con éxito la relación vía-territorio, la carretera formará parte del paisaje. Por el contrario, un diálogo negativo de la vía con el territorio se entenderá como un impacto crítico, y la percepción del observador será de rechazo a la misma.

Carretera provincial AL-7107.
Carretera provincial AL-7107.

Esto significa que las carreteras son componente del paisaje y el medio más utilizado para su observación (¿Te gusta conducir?).

Como recomendación de buenas prácticas, debemos de dejar claro que el proyecto de trazado de nuevas vías debe ser realizado desde la reflexión de las dos posiciones del observador: el paisaje desde las vías y desde el paisaje hacia las vías. No podemos obviar las características únicas o concretas de cada ámbito paisajístico que será la base de su recorrido, tanto para paisajes naturales o culturales, así como paisajes urbanos en las proximidades a los núcleos.

La planificación de las vías y el diseño del proyecto, para cumplir con el territorio, debe de evitar las siguientes incidencias negativas sobre el paisaje: la intrusión visual, el efecto barrera, la artificialidad, la fragmentación de unidades funcionales y la pérdida de vegetación.

Propongo un ejercicio de evaluación: pensemos en una carretera o una autovía cercana existente; reflexionemos sobre las incidencias negativas en el paisaje; seamos capaces de aplicar esta recomendación en cada proyecto futuro; seamos capaces de aprender de los errores y no olvidemos integrar al paisaje en el proceso de concepción, construcción y gestión de la infraestructura; aprovechemos la oportunidad para contribuir a la ordenación y mejora, del territorio.

1
Las fotos corresponden a la carretera autonómica A-317, 4345 carretera provincial AL-7107 y carretera autonómica A-39 donde la infraestructura está bien integrada. En el primer caso, el tratamiento del puente y de los muros de protección es excelente, aunque actualmetne resultaría muy costoso; en el segundo caso, los árboles suavizan la incicencia visual de la carretera y en el tercer caso, se respeta en gran medida la topografía natural y los taludes no son demasiado pronunciados. Ninguna de estas condiciones se da, en cambio, en la foto (enfrente de Acebuches), que recoge un anterior trazado de la CN-323 y un nuevo enlace a la autovía A-44.

La Ciudad Comprometida

 Blog de Juan Carlos García de los Reyes

© Corporación de Medios de Andalucía, S.A. Calle Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada)