EL REAJUSTE DE SUELO PARTICIPATIVO E INCLUSIVO (PILaR): UN BUEN EJEMPLO PARA AMÉRICA LATINA

Según la página de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del ONU-HABITAT, la ciudad de Medellín (Colombia) y el Programa de Asentamientos Humanos de las Naciones Unidas (ONU-Habitat) han puesto en marcha un innovador programa para mejorar los procesos de renovación urbana, que tiene como objetivo ayudar a la ciudad a realizar procesos más participativos e inclusivos en la renovación de sus barrios a través de la reparcelación.

El reajuste de suelo convencional utilizado en países desarrollados es una técnica mediante la cual un grupo de propietarios de tierras vecinas se asocian para la planificación unificada, la prestación de servicios y la subdivisión de la tierra siendo los costos del proyecto y los beneficios compartidos entre los propietarios y las autoridades públicas. Pero en los países en desarrollo los mercados formales de suelo y los métodos de expropiación de suelo no funcionan eficientemente, por lo que es necesario implantar nuevos programas como el PILaR.

Biblioteca España en Medellín, de Giancarlo Mazzanti. Fuente:Laciudadviva.org
Biblioteca España en Medellín, de Giancarlo Mazzanti. Fuente:Laciudadviva.org

Esta iniciativa tiene como objetivo ayudar a las ciudades a utilizar una herramienta de gestión del suelo convencional, el reajuste de suelo, de una manera más participativa y en favor de los más vulnerables, donde todos las personas en el sector acordado – incluyendo los más pobres – tiene un papel que desempeñar, son tratados con dignidad y pueden permanecer en el sector una vez que éste se haya reconstruido.

Por tanto, se trata de una herramienta fundamental y muy necesaria para la adecuada expansión y densificación de las ciudades, que se espera que ayude a los países en desarrollo a acarrear una expansión urbana, así como su relleno y renovación urbana, de manera ordenada y proactiva.

La iniciativa se va a poner en práctica en Medellín por la dilatada experiencia que ésta tiene en la mejora de barrios, así como por el compromiso que sus dirigentes y ciudadanos han adquirido para lograr el denominado “milagro de Medellín”, pues baste recordar que hasta hace muy pocos años esta ciudad era una de las más conflictivas del mundo.

Metrocable de Medellín, primer cable aéreo para el transporte masivo de pasajeros.Fuente: Laciudadviva.org
Metrocable de Medellín, primer cable aéreo para el transporte masivo de pasajeros.Fuente: Laciudadviva.org

Así, cuando el programa se haya completado, Medellín tendrá una mayor oferta de suelo urbano con servicios para densificarse, proveerá más servicios de manera incremental y, en lo posible, será capaz de autofinanciar la mayor parte de su desarrollo urbano. Y lo que es más importante, la ciudad será capaz de impulsar una gobernanza urbana más fuerte, más inclusiva y participativa en la que la transparencia y la inclusión guíen sus planes de desarrollo urbano.

Juan Garrido Clavero, Geógrafo, Politólogo y Antropólogo de GRarquitectos

VE LA LUZ EL ECOMUSEO DE CASTILLEJAR

«La Arquitectura Comprometida»

El pasado 25 de junio se ha inaugurado, gracias a los trabajos acometidos por el área de Fomento y Obras Públicas de la Diputación Provincial de Granada, el Ecomuseo de Castillejar, los visitantes podrán profundizar sobre el terreno en el hábitat de las cuevas de la zona así como conocer el trabajo del esparto, y los hornos y las minas de yeso.

Este centro se ha construido con dos planes de la Iniciativa de Turismo Sostenible (ITS) de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, y con la ayuda de la Diputación Provincial de Granada.

Imagen exterior. Fuente: www.riconesdelaltiplano.com
Imagen exterior. Fuente: www.riconesdelaltiplano.com

Es un museo en el  que se visualiza y expone tanto el hábitat de cuevas, como el trabajo del esparto y los hornos y minas de yeso.

Imagen interior. Fuente: www.riconesdelaltiplano.com
Imagen interior. Fuente: www.riconesdelaltiplano.com

El Ecomuseo de Castilléjar organiza sus actividades en torno a tres ámbitos:

  1. El Centro de Recepción de Visitantes, ubicado en el casco urbano de Castilléjar, que albergará la Oficina de Turismo, las oficinas técnicas y las infraestructuras necesarias para el desarrollo de talleres de actividades relacionadas con las temáticas abordadas.
  2. El paraje de los Hornos de Yesos y las Balsas de Esparto, a las espaldas del actual Complejo Recreativo del Lago, en Los Olivos.
  3. El territorio que cubre una red de itinerarios que abarcan amplias zonas de Badlands y de la estepa entre los términos municipales de Castilléjar y de Galera.

Partiendo del concepto de Ecomuseo como experiencia museológica en la cual se sustituye el triplete edificio-colección-visitantes, por el de territorio-patrimonio-población, el Ecomuseo de Castilléjar está especializado en torno al paisaje de las hoyas de Baza Guadix y Huéscar, que forma parte de los paisajes semiáridos del sureste español. Una rareza europea vinculada a la humanidad desde los albores de la colonización humana de Europa.

Si bien la temática final del Ecomuseo de Castilléjar se centra en la experimentación del paisaje, de momento los esfuerzos se concentran en estudios en los que el concepto de Paisaje Cultural se utiliza como concepto que alude a la interacción entre la naturaleza y los seres humanos, ilustrando su historia evolutiva y las formas tradicionales de utilización del territorio, con el objetivo de conservar su ecodiversidad.

Siendo este Ecomuseo un museo “para”, antes que un museo “de”, los recursos sobre los que se apoya en la actualidad su equipo para desarrollar sus actividades, giran en torno a dos temáticas: el yeso y el esparto.

Imagen del interior. Fuente: www.riconesdelaltiplano.com
Imagen del interior. Fuente: www.riconesdelaltiplano.com

En torno a la primera se organizan talleres didácticos sobre sus distintos métodos de explotación tradicional y, con relación a la segunda, talleres destinados a concienciar a la población sobre la situación de peligro de extinción que pesa sobre la cultura del esparto.

ARQUITECTURA E HISTORIA: BINOMIO NECESARIO

«La Arquitectura Comprometida»

La complicada situación que vivimos, en la que se han venido abajo algunos de los paradigmas de la sociedad del bienestar en la que nos habían creído estar, debe ser un momento de reflexión a partir del cual podamos repensar el papel de algunos de los componentes de ese ilusorio pasado reciente.

El grado de desarrollo que se había alcanzado en ámbitos como el de la cultura o la educación, sin entrar a valorar otros más vitales como la sanidad, se mostraba en toda su claridad en la disponibilidad que una sociedad cada vez más formada y exigente alcanzó a tener de su tiempo y ocio. Reflejo de una esperanza de vida cada vez más prolongada, uso niveles de educación altos y en algunos casos del acceso de un número cada vez mayor de mujeres al mercado de trabajo, la demanda de los valores culturales se habían convertido en piezas angulares de iniciativas de desarrollo. Así nos lo hicieron creer los gobernantes de un país que sostiene el 10 % de su producto interior bruto en un turismo que lo visita demandando no sólo sus bonanzas climatológicas, sino estimulado por la posibilidad de disfrutar del legado que nos ha dejado como herencia un rico pasado histórico, reflejado en un patrimonio amplio y diverso, y que contribuye a reafirmar su identidad a través de manifestaciones materiales e inmateriales que activan la memoria de una sociedad que encuentra en ellos su mejor reflejo.

Misión en Baja California. Fuente: Miguel Ángel Sorroche
Misión en Baja California. Fuente: Miguel Ángel Sorroche

Esa cada vez más amplia y compleja realidad de lo patrimonial, es reconocida hasta la saciedad en innumerables tratados y declaraciones internacionales y en la revisión de las leyes nacionales que lo protegen. Entendido en su dimensión pública, el patrimonio requirió paralelamente del desarrollo de unas herramientas que hicieran frente a su gestión. Un reconocimiento de valores que han de ser conservados y transmitidos al público a través de ejercicios de difusión que faciliten la accesibilidad a los mismos. El principio de que se valora y conserva lo que se conoce, adquiere en este caso mas sentido si cabe, si atendemos a los intereses de diversa índole que encierra su manipulación y que curiosamente en períodos de bonanza parecen subyacer a la realidad que los contempla y que solo salen a la luz en períodos de extrema conflictividad como es el caso de los ataques que reciben durante los conflictos bélicos, mostrando la especial sensibilidad que sobre ellos se tiene en cuanto a su preservación.

 No cabe la menor duda que la conservación y gestión del patrimonio se nos muestra como una dualidad de complicada resolución. Un vínculo cuya relaciones contradictorias debe encontrar el equilibrio para garantizar que sea un proceso prolongado en el tiempo, chocando en su necesaria eficiencia con el derecho a su disfrute. Para alcanzar esos objetivos debe contar con profesionales formados que hagan frente a la transversalidad de la situación, más que como problema, como síntoma enriquecedor de la complejidad de la realidad a tratar.

 El papel que los historiadores del arte deben tener dentro de los procesos de gestión y conservación del patrimonio requiere ser revisada. La constante demanda por un reconocimiento implícito de su importancia y necesaria presencia, frente a quienes lo tachan de intrusismo, muestra en cualquier caso ciertas incongruencias ante la falta de un amparo legal que regularice la situación. Si bien es cierto, que desde el ámbito académico nada se discute a la hora de elaborar los programas docentes en sus distintos niveles o en la presentación de proyectos de investigación donde se exigen propuestas multidisciplinares, es en el ámbito del mercado laboral donde queda camino por recorrer.

Patios de los Leones de la Ahambra. Fuente: propia.
Patios de los Leones de la Ahambra. Fuente: propia.

 Como disciplina, la historia del arte ha sabido abordar el problema patrimonial de la misma manera que éste ha evolucionado en su concepto junto a la sociedad que lo valora, en un ejercicio de  dinámica y adaptabilidad sin precedentes. Lejos del análisis particular del objeto desde su componente plástica, la posibilidad de integrarse en grupos multidisciplinares ha dotado a los historiadores del arte de cierta versatilidad. Ello los hace necesarios en la integración de acciones encaminadas a la valoración de los componentes patrimoniales, ya sea en intervenciones puntuales de conservación, en propuestas de planificación urbana que afectan a conjuntos históricos, en la identificación de bienes muebles dentro de conjuntos importantes como los eclesiásticos, o en la redacción de expedientes de catalogación. Un largo etcétera que muestra con algunos ejemplos la diversificación en la que nos hayamos respecto a esas posibilidades de participación.

 En el caso concreto de la relación entre historiadores del arte y arquitectos, los resultados están ahí, dando la razón a quienes defienden la necesidad de conformar equipos que enriquezcan y sobre todo garanticen unos resultados óptimos a la hora de intervenir en patrimonio. La posibilidad de participar en la elaboración de informes históricos-artísticos en el caso de las acciones de restauración y conservación en el patrimonio, fueron desde hace tiempo valoradas por arquitectos que vieron en ellos los medios necesarios para tomar decisiones correctas a la hora de llevar a cabo una intervención. Del mismo modo, su papel es necesario en propuestas urbanas, en el caso de intervenciones en Centros Históricos, o la ordenación del territorio, donde cada vez más se valoran figuras como la de Paisaje Cultural impulsada por los dictámenes de la UNESCO.

 La problemática no es nueva. No cabe la menor duda de que en cualquier caso, las tendencias actuales a la transversalidad de las propuestas se reflejan en la multidisciplinariedad anteriormente mencionada y la necesidad de potenciar la transferencia entre Universidad y empresas. Las opciones son mayores que las que la actual situación de desánimo nos impide ver. Es cierto que habrá que esperar a que se den las condiciones necesarias para reactivarlas, pero también lo es que en situaciones de crisis es cuando mejor se demuestra que los proyectos impulsados por equipos integrados por profesionales de distintos sectores, son la mejor opción para superarlas.

Miguel Ángel Sorroche Cuerva

Departamento de Historia del Arte. Universidad de Granada

Asesor de GRarquitectos en temas patrimoniales.

LECCIONES EN LOS MANGLARES DE TUMBES. 4º Aniversario de La Ciudad Comprometida (VI)

«El Territorio Comprometido»

Finalizamos la celebración del 4º aniversario del blog con el ultimo articulo rescatado del ultimo año de andadura de La Ciudad Comprometida. Esperamos que os haya gustado recordar estos post y hayais disfrutado releyendolos. El articulo para hoy es el titulado: «LECCIONES EN LOS MANGLARES DE TUMBES»:

En los últimos días el turismo sostenible y la gestión del uso público en los espacios naturales (La Carta Europea del Turismo Sostenible y Conceptos de uso publico en Espacios Naturales Protegidos han sido temas recurrentes en este blog, y, casualidad o no, coincidiendo con ello la vida me ha traído a visitar el Santuario Nacional de los Manglares de Tumbes (provincia de Zarumilla) en la frontera norte de Perú con Ecuador.

Se trata de un maravilloso espacio natural en el que he podido comprobar in situ algunas buenas practicas que están llevando a cabo a fin de compatibilizar la continuidad de las actividades tradicionales con la conservación de este ecosistema singular: un bosque acuático surcado por grandes esteros que al ritmo de las mareas y de los ciclos de la lluvia ora traen agua dulce ora salada, y en el que conviven centenares de especies vegetales y animales… Lapas negras, cangrejos rojos, garzas azules, ibis, osos hormigueros, peces saltarines –lijas-, delfines, corvinas, tortugas, agua, vegetación exuberante, aire, sal y sol… todo en estado puro…

Captura del video. FUENTE: elaboracion propia
Captura del video. FUENTE: elaboracion propia

Me llamó mucho la atención ver a  mariscadores y a los pescadores artesanales reconvertidos ahora también en singulares guías turísticos a través de una asociación que los aglutina y que les ayuda a gestionar los tiempos de veda alternando ambos oficios… y es que los hijos y los nietos de aquellos cuyas vidas siempre estuvieron vinculadas con los esteros y los manglares hoy son los mejores impulsores  de las políticas de conservación que se han emprendido por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas del Estado…

Uno de ellos, Juan Marchán, fue mi guía y en su barca a remo recorrimos juntos durante algo mas de dos horas una parte de este lugar maravilloso que Juan me ayudó a interpretar y a valorar(Ver video1 ,Video2).Y también departí con el guarda del parque, Carlos Ricardi, que me expuso con tanta profesionalidad los singulares valores de este lugar, que me sentí muy reconfortado de comprobar que en cualquier lugar existen buenos ciudadanos comprometidos con su tarea, desempeñándola con una fuerza y una ilusión encomiables.

Guia durante su explicación. FUENTE: elaboracion propia.
Guia durante su explicación. FUENTE: elaboracion propia.
Panel informativo. Fuente: elaboracion propia
Panel informativo. Fuente: elaboracion propia

Tenemos la responsabilidad de conservar y de blindar los espacios naturales y los paisajes culturales ante tantas y tantas amenazas del hombre, las mas de las veces fruto de un egoísmo y de una insensatez que para nada tienen que ver con los intereses generales de los ciudadanos. Ni con la responsabilidad que tenemos los seres humanos de convivir con el legado natural y cultural heredado, que además constituyen la mejor base para plantear un futuro halagüeño para los territorios.

Posteriormente tuve la oportunidad de conversar con el Alcalde Provincial de Zarumilla, Edmundo Romero y con su gerente municipal, Elmer González, sobre las inmensas oportunidades de desarrollo social y económico de este territorio en el que se superponen su posición estratégica entre dos países, contar con un litoral delicado y bellísimo, por el potencial de su agricultura y ganadería, y por el lujo de contar con  varios santuarios de la naturaleza.

En lo que pude, a unos y a otros, les trasladé los esfuerzos que desde La Ciudad Comprometida realizamos para incentivar buenas prácticas territoriales así como les narré otras iniciativas emprendidas en otros lugares muy diversos… pero reconozco que también me vine con el zurrón bien lleno de enseñanzas y de lecciones gracias a estas gentes buenas y sencillas…

Ojalá que la vida cruce nuestros caminos y que podamos contribuir con nuestra experiencia y sobre todo con nuestro mejor afán a contribuir en el mejor desarrollo de este territorio hermoso, en los confines de Perú y Ecuador. Unas tierras a caballo entre Tumbes y Guayas… Seguramente, ojalá, algún día un gran parque de la naturaleza de carácter internacional… estos dos países con el apoyo de cada uno de nosotros tienen la palabra!

 

LA CIUDAD SIN ESFUERZO. 4º Aniversario de La Ciudad Comprometida (V)

«La Ciudad Comprometida»

En relación con la publicación «Urbanism Without Effort«, compartiamos algunos pensamientos acerca de los 5 principios que el autor proponia como ejes del debate para las ciudades. Nos referimos al articulo «LA CIUDAD SIN ESFUERZO«, que recordamos hoy dentro de esta relación de articulos a modo de resumen de lo mas destacado que hemos publicado este año en el blog:

 

En relación con el artículo publicado el pasado lunes en La Ciudad Comprometida, (“Urbanismo sin esfuerzo”) nos restaba alguna reflexión a las ideas planteadas por Chuck Wolfe en su libro “Urbanism Without Effort”. Por comentar algunas cuestiones al magnífico y profundo análisis que de las ciudades del mundo hace Wolfe a través de su obra, nada más sugerente que empezar por el título. Y es que una de las mejores maneras de hacer urbanismo es hacerlo sin esfuerzo, dejando que la deriva del lento latir de las ciudades vaya perfilándolas; el problema está en que a veces esas ciudades sufren de arritmias (por ejemplo a la llegada de una nueva infraestructura), cuando no de infartos que obligan a su planificación, y en algunos casos hasta a implantarles un marcapasos (recordemos el caso de Marbella). Por tanto, laissez faire, pero controlado.

En cuanto a los cinco principios que propone como motivo de debate, discusión y consideración,  el primero, el placemaking, es sin duda un estimulante horizonte hacia el que deberíamos dirigir algunas de nuestras ciudades, pues hay otras que no juegan este papel (por ejemplo las ciudades dormitorio, que a su vez es lo que permite que algunas ciudades sean precisamente vivideras). No obstante hay que advertir que Lisboa no es una ciudad compacta en la que los desplazamientos habituales son no motorizados, sino que una importante parte de éstos se efectúan a través de los ríos, caso de la estación fluvial de Cais do Sodré, que es la que permite expandir la ciudad por la otra margen del río y concentrar las actividades de la población en el centro de la capital a través de la PraÇa do Comércio. Por consiguiente no sólo hay que mirar si la ciudad se hace así misma desde sus posiciones centrales, sino que también hay que considerar las sinergias que este centro tiene con su periferia, la cual permite en muchos casos su cohabitación.

Terminal Fluvial Cais do Sodre. FUENTE: commons.wikimedia.org
Terminal Fluvial Cais do Sodre. FUENTE: commons.wikimedia.org

 El segundo postulado, que versa sobre la identidad, el carácter de los sitios, es algo que por muy manido nunca viene mal recordar. Que los sitios se presenten diferentes a sus semejantes es clave para ejercer de atractivo, por ejemplo ante el turismo, de ahí que los sellos de autor deban ponderarse en un grado siempre menor que el sello del colectivo. Y aunque es cierto que hay determinadas ciudades que se vienen a conocer por algún elemento constructivo singular (Guggenheim en Bilbao), éste no sería lo mismo sin su particular localización (ría del Nervión). Sólo advertir que para ello no hace falta que suceda un accidente, un desastre natural o una guerra, pues a veces basta con pequeñas intervenciones, casi de cirugía urbana, para que una ciudad parezca remodelada en el sentido que traza su devenir.

Museo Guggenheim-Bilbao.FUENTE: guggenheim-bilbao.es
Museo Guggenheim-Bilbao.FUENTE: guggenheim-bilbao.es

El tercer aspecto tratado, la reconversión urbanística de las ciudades integrando los elementos fisonómicos precedentes aunque estos no fueran los idóneos para los nuevos usos, es un hecho ante el que cada vez más hay que ir acostumbrándose. Muchos de estos espacios ocupan lugares privilegiados para los nuevos usos y en consecuencia deben ir trastornándose al son de las crecientes necesidades. Pero uniéndolo con el punto anterior, esto habrá de hacerse sin perder del todo la huella de lo que un día fue la ciudad, pues el ciudadano, así como su visitante, debe ser capaz de leer en todo momento la historia socioeconómica de la ciudad a través de sus elementos (por ejemplo, dejando algún elemento fabril, caso de una antigua chimenea, en mitad de un nuevo parque localizado sobre un antiguo polígono industrial).

Del cuarto punto, aprender de los simples casos de adaptación al medio, que decir. Hoy en día el ser humano es capaz de superar las más adversas condiciones ambientales, pero a largo plazo sus costes lo hacen tan inviable que es preferible seguir una estrategia de adaptación al más puro estilo ancestral. El reto es combinar aquellos modos de habitación con los requerimientos de confort actuales, para lo que ya existe la suficiente técnica aunque no el suficiente bolsillo, de ahí que la mira deba estar puesta en abaratar y perfeccionar dichas técnicas, lo que sólo se puede hacer desde tres frentes: la inversión, la regulación y la concienciación (un caso podría ser la revegetación de las edificaciones de Mónaco para crear una cierta mejora bioclimática en una de las ciudades más densificadas de Europa, lo que se ha logrado mediante la regulación normativa, la concienciación vecinal, aunque también, sea dicho de paso, por la solvencia económica de sus habitantes).

Finalmente, la búsqueda de iconos urbanos parece ser una constante, a camino entre el ego de gobernantes y/o constructores y la necesidad identitaria y orientativa de sus moradores. Y es que el tótemismo está fuertemente arraigado en el ser humano. Por tanto, hay que buscar esos puntos de referencia, crearlos cuando no existan, lo que no quiere decir que haya que hacerlos, que edificarlos, pues puede valer con darlos a conocer y concienciar a la población de su interés. Además habría que contar con el valor que adquiere la cuarta dimensión en la constitución de un icono, el paso del tiempo puede hacer que un elemento en su día abominado resulte comúnmente aceptado al cabo de los años (la Torre Eiffel es el caso paradigmático de lo que se dice). En cualquier caso, creo que antes de crear iconos siempre habría que realzar los existentes, y en caso de poder ser, erigirlos de entre los naturales del entorno (el Pao de AÇucar de Río do Janeiro sería un buen ejemplo a seguir).

Con estas palabras sólo espero haber contribuido a esa intención de crear debate que Wolfe pretende con su tesis. Ahora está en otros continuar con la labor de reflexión y contrastación abierta en este Urbanismo sin Esfuerzo.

Juan Garrido Clavero, Geógrafo de GRarquitectos