«La Ciudad Comprometida»
Precisamente en estos días convulsos para la ciudad de Granada, a cuenta de las graves acusaciones de corrupción urbanística que han dado lugar a la fulminante dimisión del alcalde y de otras dos personalidades políticas muy relevantes, el azar ha querido (o la providencia, vaya usted a saber) que haya sido incoada por la Junta de Andalucía la protección como BIC (bien de Interés Cultural) de todo el Valle del Río Darro, un maravilloso espacio donde confluyen la historia, la naturaleza, las tradiciones, el paisaje y la esencia de Granada. Un espacio por tanto fundamental para entender la relación territorial de Granada a lo largo de su historia…
Y, como os decía, esta incoación como BIC que lleva apareada una protección casi irreversible y que ya lleva apareado un régimen de protección muy exhaustivo (si bien por el momento es de tipo cautelar pero que será definitiva tan pronto como el expediente de declaración quede concluido en el futuro) supone una manera muy elocuente de pasar página a la manera tan controvertida de entender el urbanismo que han practicado el ya exalcalde José Torres Hurtado, ya que durante su mandato han sido numerosos los intentos municipales de mancillar este delicado lugar… Lo mismo que también, paradojas del destino, ha sido imprescindible la acción decidida, profesional, e incluso visionaria, que se asumió desde la dirección del Patronato de La Alhambra y el Generalife para capitanear su protección a toda costa.
Así, los intentos municipales de proyectar una presa en este río, o el cierre del anillo de la circunvalación, o las sombras de especulación urbanística vinculadas a estas infraestructuras (¿Recordáis lo del campo de golf?), o el cambio de uso para el antiguo convento de Jesús del Valle… han sido amagos fatales que, a pesar de que contravenían el diseño metropolitano que ya lo protegía (POTAUG’99), solo han podido ser neutralizados uno tras otro gracias a, como os decía, el liderazgo que en materia patrimonial que se ha ejercido en esta ciudad desde La Alhambra, por lo que hoy me vienen al recuerdo sentimientos de gratitud hacia Mª del Mar Villafranca y Mª Victoria Chamorro, anteriores directora y secretaria general del PAG, respectivamente. Un liderazgo que ya está impregnado en toda la estructura del patronato, como lo demuestra el hecho de que ha sido bajo la actual dirección cuando se ha culminado el proceso largamente esperado de incoar como BIC, bajo la categoría de Zona Patrimonial, a este valle risueño, al que la tradición decidió denominar popularmente como “Valparaiso”… constatando la sabiduría y el reconocimiento hacia este lugar del pueblo granadino.
Desde La Ciudad Comprometida, siempre hemos mostrado nuestro apoyo a su incorporación por la puerta grande a los restantes espacios protegidos de Granada. Al igual que en reiteradas ocasiones hemos sugerido, y augurado, que se inicien las gestiones para ampliar la protección de la Unesco a todo el conjunto urbano/rural que constituyen La Alhambra y el Generalife, el Albaicín, el Sacromonte y el Centro Histórico de Granada. En una combinación mágica, sobresaliente e inigualable, con la que Granada habrá aportado una magnífica lección y compromiso para la tutela patrimonial, que seguro que servirá de ejemplo para que otras ciudades, en numerosos países, sigan nuestra estela…
Por tanto, esta providencial declaración como BIC del Valle del Río Darro que ahora llega, constituye todo un símbolo, muy elocuente, de las dos maneras de hacer ciudad o “anticiudad” que durante los últimos 13 años aquí en Granada se han dado…
Desde “La Ciudad Comprometida” no nos cansamos de recordar que el patrimonio y su conservación es una obligación de toda la sociedad, y quizás por ello la protección de este valle ha sido un tema recurrente para nosotros durante los últimos años… Aquí os dejo algunos enlaces:
http://granadablogs.com/gr-arquitectos/2009/07/26/granada-%C2%BFpatrimonio-de-la-humanidad/
Es una gran noticia que de una vez se proteja este gran eje vertebrador del paisaje cultural de la Alhambra, un río que sigue conectando lo moderno y lo histórico de nuestra ciudad…que más que un valle se ha convertido en un emblema… sin duda su protección será un logro para todos.
Mejor tarde que nunca. Para los que deseábamos desde hace años al menos esta incoación, entre los cuales me encuentro, este hecho significa hablando en plata que, por el momento, «no se puede tocar», que está a salvo, que algunas de esas «geniales» ideas ya tienen su propia presa que les contiene. Siendo una buena noticia, el verdadero problema, para este caso y muchos otros que tienen que ver con las grandes actuaciones a nivel de granada ciudad y su aglomeración, es que no nos ponemos de acuerdo en que modelo de ciudad y que relación con su entorno inmediato queremos a medio-largo plazo. Por lo que siempre estaremos en esta eterna y destructiva lucha nuestra, poniendo zancadillas en el camino unos a otros, que tendrán mas o menos éxito en función de los colores o la aritmética del momento (y no por su sensatez) y las cuales no os dejan levantar la vista para mirar al horizonte.
Me quedo más tranquilo pensando que cesan temporalmente las tensiones urbanísticas que amenazan tan preciado espacio. La ciudad, como cualquier historia personal, se hace a base de decisiones. Desde mi punto de vista, como granadino, prefiero tener este horizonte libre de especulación , al menos uno, porque este valle marca grandes diferencias con otras ciudades. Ahí tenemos el Valle del Darro y el Sacromonte donde en la misma ciudad se pueden hacer rutas interesantes e incluso turismo rural dentro de la ciudad. Es muy posible que los ciudadanos en general necesitemos conocer a fondo nuestro territorio y con ello poder sentir que existen espacios irrenunciables sin los cuales Granada no sería la misma.
La mayor parte de los Ayuntamientos, son los principales causantes de la destrucción de los valores de una Ciudad Histórica, bien por acción o ausencia. Incluyendo a los naturales de la ciudad, que suelen ser los principales enemigos. Recuerdo que a un granadino le preguntaron en que mejoraría la Alhambra y respondió “que le daría una mano de cal”; excluyendo a estos granadinos cuyo grado de ilustración los hace dignos de atención y “conservación”. El nativo no aprecia lo que tiene ante sus ojos, y si preguntas de nuevo, te dirán rara vez visitaron la Capilla Real, la Cartuja, o el mismo recinto nazarí.
La principal intención en la gestión de una Ciudad Histórica, es la de “humanizarla” y extirpar la anomia y la atopia popular, creando una memoria colectiva con identidad tan necesaria a una colectividad civilizada.
La gestión institucional tiene que considerar que el todo de una Ciudad Histórica, son sus habitantes, siendo la garantía de la identidad de un pueblo, centrado en el anclaje principal en su estudio material, en su Patrimonio.
Es función de los centros educativos básicos y de la UGR, el que su alumnado no sea observador de consumo en la ciudad, y sí de que entren en la identidad histórica de la ciudad que habitan. Con estos sillares, se conciencia la conservación y mejora de los valores históricos, que dan a la ciudad una personalidad paralela a su historia. GRACIAS
Me parece todo muy bonito e idilico salvo el substrato politico q rezuma. Las banderias de buenos y malos, los malos siempre los mismos, restan brillo y verosimilitud a la exposicion argumental y la alejan de la grandeza. Una pena.
Coincido y comparto prácticamente la totalidad de los comentarios precedentes, a la vez que aplaudo tanto el hecho en sí (la declaración BIC del Valle del río Darro), como la exposición del mismo en el artículo principal, particularmente en el reconocimiento de los valores del ámbito, entre riguroso y emotivo. A fin de cuentas, las decisiones sobre la ordenación y gestión del territorio (y esto es también un exponente del territorio) pueden y deben tener base técnica e, incluso, científica, pero son esencialmente de carácter social y político, sujetas, por tanto, a las aspiraciones ciudadanas que, si en algunos supuestos pueden resultar cuanto menos controvertidas o faltas de sensatez, en un caso como este (salvaguardar un «tesoro» en términos históricos, ambientales, culturales, paisajísticos, identitarios, simbólicos, etc. no sólo de Granada) no puede interpretarse sino de forma acertada para el conjunto de la ciudadanía de hoy y del futuro. Congratulémonos pues.
Querido amigo Jose Manuel: sabes que valoro mucho tus opiniones directas y sin tapujos… y sabes que mi punto débil es sentir que pude propasarme y no ser ecuánime en mis juicios… Sin embargo en este caso creo que acerté ya que en ningún caso quise centrarme en la manera tan particular y populista de gobernar del exalcalde, que ha sido especialmente visible en las cuestiones urbanísticas, en las que lejos, muy lejos, de liderar a la metrópoli y de manejar los consensos que se produjeron con la aprobación del POTAUG en 2000 (cuando gobernaba Diaz Berbel) ha ido buscando polémica tras polémica y los pobres resultados de esta estrategia están a la vista. Pero es que además, en el rema concreto del Valle del Darro, sus salidas de tono han sido peligrosísimas… (no solo de el, claro, porque la Junta de Andalucía llegó a apoyar algunos de sus megaproyetos ¡!) y quise contractarlas con la labor continuada y acertada que se ha realizado para este valle maravilloso y esencial, desde el patronato de la Alhambra. Abrazos de este granadino errante!!