Patética la postura del PP con las obras del AVE. Tras más de mil días dando esquinazo a la población, ahora viene con el chiste de que Paco Cuenca y Pepe Entrena son estafadores políticos porque salen de una reunión en Madrid con una información que mientras el PP estaba en el poder les fue ocultada. Viene a colación del problema que existe en el tramo que pasa por Íllora y el fallo en el sistema de señalización. Es vergonzoso que tras tanto tiempo, tantos años sin claridad alguna, con derroche económico en traslados en autobús, con millones de horas perdidas por los viajeros, ahora que se conoce una información, que el PP no dio nunca, se tache de tal forma a nuestros representantes políticos. Así nos ha ido con semejantes personajes, ahora afortunadamente en la oposición. Decir que no tienen peso político para sostener una sola de sus reivindicaciones es disparar a la luna en la que el Partido Popular ha tenido a esta provincia, también en este tema, durante sus años de mandato. Verdaderamente es urgente una renovación en los cuadros políticos populares. Tendrán que buscar entre los no imputados ni acusados, y entre aquellos que no han sido vividores de la cosa pública y que tan frenada han tenido a Granada durante este tiempo. Bien vendría que justificasen, si es que pueden, las causas por las que no han sido veraces con la ciudadanía a la que representan en lugar de buscar chanza y burla, que tan poca gracia tienen, con expresiones rimbombantes y absurdas, indignas de los tiempos que corren, y tan alejadas del respeto que quienes aquí vivimos merecemos por parte de quienes cobran sus salarios cada mes por resolver los problemas que aquí existen. Dejarse ya de ese estilo graciochesco y ridiculizante que otrora le dio resultado es urgente, y centrarse en plantear alternativas serias de poder, con objetivos precisos, sin ambages que busquen el ridículo ajeno sería mucho más operativo, porque de no ser así se les volverá en contra apenas dentro de unos meses, y la olla de la que hasta ahora se vienen alimentando tal vez se quede llena de agua de borrajas, que es lo que están sembrando. Urge una renovación en este partido, porque en el universo político jamás quedan huecos por cubrir, y las cosas no son ya como hace unos años. Les vienen empujando desde la misma derecha, y de no cambiar actitudes y discursos las risas y las chanzas tal vez se les queden encriptadas en un rictus que los marque de forma definitiva. Esta provincia tiene mucho por hacer, lo fundamental es definir un proyecto global que la impulse en un futuro mínimo de cincuenta años. Mirar unos meses hacia delante es la jugada que vienen haciendo, y sobre todo mirando su silla, balancín o sillón. A la cosa pública se va a trabajar, impulsar, crear, a dejarse lo que se tenga por los representados, no se llega a cumplir un expediente ni a ganarse amigos.