La cundria
Cerró agosto sus puertas, aunque dejó algunas ventanas abiertas. Por ellas penetran los aires cálidos de los susurros estivales que han venido escuchándose a lo largo de unos meses en los que las serpientes de verano han brillado por su ausencia. Esto no implica que los cambios se hayan producido, por más que desde el…
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