A dos voces féminas acompañadas de laúd, guitarrón y armonium en Sol Mayor
Érase el dos de enero de 1400 y además 92, cuando las tropas cristianas entraron con el Pendón.
La ciudad de la Garnata se le helaba el corazón, mientras Boabdil suspiraba debajo del torreón con su amigo y aliado el árbol del higuerón.
Fue la madre, doña Aixa, quien le dijo con razón: «Emprendamos el camino no te pongas cabezón».
Quería las llaves del reino Fernando ‘el catolicón’.
Sin contener una lágrima, el rey ‘Chico’, se las dio.
Y se marchó sollozando de dolor y humillación.
Isabel, con el Cisneros, preparan ambos dos, fastos de gloria bendita para la celebración por la Toma de Granada mientras suena el ‘campanón’, de la Torre de la Vela, donde se alza el blasón.
Por tres veces, es ondeado con trompeta y tamborrón.
Hoy se tremola la cosa a la una en el balcón de la Casa Consistoria de la noble Institución con fanfarrias y reclamos que escucha la población.
No faltarán discrepantes de la vieja tradición y habrá gritos de la extrema, de la extrema oposición.
En otro lugar previsto la alternativa follón amenaza con el No-Do y Chamizo en el rincón.
Son cosas de la Garnata que se asoma en reflexión al abismo de la nada y que acude en rebelión cada año, sobre año, a una historia que pasó.
Unos gritarán que: «¿Qué?», otros gritarán que : «¡No!».
La Garnata de ‘Parrala’ de la vieja discusión.
Pensemos en el presente, no miremos al mirón y tremolemos tres veces nuestro querido Pendón por un futuro más justo para esta generación.