Al final, después de tanta primera autoridad, tanta lágrima oficial y tanto cántico en el adiós a Nelson Mandela, sus restos mortales descansan en paz. De las exequias nos quedan las imágenes más divertidas e inesperadas de un ceremonial funerario que, si por las atávicas costumbres autóctonas eran ya, para el mundo occidental, nuevas y sugerentes han superado todas las expectativas otras circunstancias con elementos que sellan la triste historia del final de la historia del ilustre finado. Menos el primer ministro checo que cuando le anunciaron el fallecimiento de «Madiba» dijo aquello de: «Joder, macho, y ahora se ha muerto Mandela. Yo no voy». Se han dado cita en Johannesburgo casi un centenar de mandatarios de todo el mundo para rendir tributo al difunto líder. Sumamente original, aunque sin trascendencia política, fue el encuentro de Barack Obama y Raúl Castro, que se ganó las portadas de buen número de periódicos. Tiene que morirse Mandela para que estos señores se den la mano y salgan en la foto. Continuar leyendo →