SIERRA DE BAZA, Observatorio virtual del Paisaje Mediterráneo.(3)

Sierras Penibéticas

Como vamos a ir haciendo cada sabado, hoy os presentamos una entrega mas sobre el Observatorio Virtual del Paisaje Mediterraneo.

Este sabado centramos nuestra entrega en una de las sierras penibéticas y mas concretamente en la Sierra de Baza. Esperamos que sea de vuestro agrado.

 Sierra de Baza

El corazón de la Sierra de Baza –importante desierto humano en las últimas décadas-  poco se parece a su rica historia ganadera, hortícola y minera que la caracterizaba. Sus entrañas rocosas, calizas con abundantes filones metálicos, generaron un poblamiento disperso desde épocas prehistóricas. En la actualidad gran parte de la sierra la componen montes públicos que, para evitar la desertificación y generar riqueza, fueron plantados con amplios y densos pinares. En las cumbres, frecuentemente nevadas, perviven especies vegetales endémicas como las sabinas rastreras, arces de montaña y pinos laricios, mientras que en las zonas bajas abundan las plantas esteparias con una rica y singular fauna asociada.

 En este paisaje de los llanos de Benacebada, donde se observan los montes públicos repoblados con pinar que contrastan frente a los valles cultivados con recientes plantaciones de frutales y a las  laderas pobres. En éstas los fenómenos erosivos son frecuentes.

Llanos de Benacebada
Llanos de Benacebada

1.     Erosión

Grandes cárcavas se producen en los terrenos margosos y arcillosos en laderas. La escasa protección vegetal, causado por sequías y altas presiones ganaderas, es la principal causa de estas fuertes escorrentías en momentos de fuertes lluvias.

 2.     Nuevos cultivos

Cultivos de cereales reconvertidos recientemente a producciones frutícolas, más ajenas a las duras condiciones de los mercados de granos y piensos. Las condiciones concretas de un buen número de horas frío en estas altitudes, hacen a estas tierras favorables a estos nuevos cultivos intensivos, antes relegados a las huertas.

 3.     Matorral mediterráneo

Laderas cubiertas de matorral autóctono, propio de estas latitudes y condiciones de xericidad. Las especies más abundantes son la retama y el esparto, éste último característico del triángulo suroriental de la península. Su uso para cestería casi ha desaparecido.

 4.     Difícil acceso

Escasas comunicaciones en la sierra. Las tierras de la Hoya de Baza y sus sierras disponen de comunicaciones modernas y el sistema viario es escaso en densidad y malo en sus características, tal como se corresponde con un espacio despoblado y escaso en recursos económicos.

5.     Repoblaciones forestales

Masas forestales repobladas. En los años 40 y 50 se comenzó una decidida e intensa política de repoblación con objeto de proteger las sierras (antes con rozas y cultivos) para ocupar mano de obra y producir madera. Ambas cosas han dado escasos resultados, aunque se cuenta con una extensa e importante superficie de pinares que, desde la perspectiva actual, supone un importante sumidero de CO2 además de amplios espacios públicos.

 

Piedemontes de la sierra cultivados. Acúmulos arcillosos para la agricultura cerealista.
Piedemontes de la sierra cultivados. Acúmulos arcillosos para la agricultura cerealista.

Armando Martínez Alfaro. Arquitecto de GRarquitectos

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