NIEMEYER, EL ARQUITECTO DE LAS CURVAS

“La Arquitectura Comprometida”

Nos ha dejado el último gran arquitecto del siglo XX. Oscar Niemeyer, el genial arquitecto brasileño fallecía la semana pasada y con él desaparece toda una estirpe de profesionales, como fueron Le Corbusier, Mies van der Rohe o Frank Lloyd Wright, que han marcado la arquitectura, el urbanismo y el diseño que hacemos actualmente.

Niemeyer, fiel defensor de la monumentalidad en la arquitectura a través de la exuberancia formal, como demuestra su predilección por la línea curva frente a la racionalidad de la línea recta. Nos quedará su obra, como la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York o  su mayor legado, la Ciudad de Brasilia: Una iniciativa que parte desde cero, en la que a partir del diseño de Lucio Costa y del propio Niemeyer, se crea una nueva ciudad que se convertirá en la nueva capital institucional del Brasil. Niemeyer se encargaría de proyectar los edificios gubernamentales y dirigir el Departamento de Arquitectura de la Compañía Urbanizadora de la Nueva Capital, inaugurada en 1960.

La Ciudad de Brasilia se organiza en torno a dos ejes perpendiculares, que se arquean adaptándose a la topografía, donde  uno estructura el ámbito público y administrativo, y el otro el ámbito privado, con las actividades mixtas en la intersección de ambos. La circulación fluida es asegurada por un sistema jerarquizado de vías, que evita las intersecciones y la segregación de las diversas modalidades de tráfico. Es, entendiéndola en su contexto temporal, una ciudad concebida para el automóvil.

En la revista de nuestro amigo Alfredo Mujica podéis encontrar muchos artículos dedicados al gran arquitecto. Os ofrecemos a continuación pinchando en la imagen un video bastante grafico sobre la  construcción de Brasilia de extraído de uno de ellos, (La Ciudad de Brasilia, orígenes)

Pincha en la imagen para ver el video
Pincha en la imagen para ver el video

 “No es el ángulo recto que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas es hecho todo el universo, el universo curvo de Einstein.” Oscar Niemeyer.