UNA CASA CON VISTAS

Hoy tenemos el placer de mostraros una aportación al blog de nuestro gran amigo y seguidor fiel Paco Pipó que, desde la distancia o en sus visitas a Granada, siempre nos acompaña:
Vista de la Torre de la Vela. Fuente: Paco Pipó.
Vista de la Torre de la Vela. Fuente: Paco Pipó.

Visitar Granada. Siempre que vuelvo a mi tierra, lo hago con la esperanza de descubrir rincones que me den sensaciones nuevas o que hagan revivir emociones pasadas. Y en verdad, que siempre tengo algún encuentro o lugar que me de motivo para retornar a mi hogar catalán, con el gozo de un saber, que me incentiva a tener a mi tierra como en una biznaga de sentimientos vivos. Cada año tengo la suerte de descubrir algún lugar que olvidado, tiene aun el sabor perdido en el recuerdo o bien de encontrarme con un familiar o amigo con el que amenizar la memoria del pasado o la voluntad del futuro.

Este verano pasado tuve el reencuentro con mi amigo y familiar, Gerardo, estudiante de farmacia en nuestros días jóvenes y hoy un enamorado de Granada y sus tesoros aun por descubrir (es tan amigo, como familiar y nunca sabré que es primero). De manera que nos tomamos unos tejeringos en la Plaza de Mariana Pineda y después comenzamos a subir para el Realejo, San Cecilio o Campo de Príncipe o barrio del Mauror (sin los hebreos que en 1066 degollaron los musulmanes).

Ya comenzamos por quejarnos de las barbaridades arquitectónicas que rompen la identidad tan hebrea y granadina del lugar. Y llegamos a su Carmen que es un arrebujo artístico de parcelas, con edificio bien acondicionado al lugar y ajardinado en trescientos sesenta grados a la vista contemplativa, que causa envidia santificada en su contemplación. Allá tenemos a nuestra Sierra Nevada, más acá me veo a los pies de la Torre de la Vela, dos pasos más, el mosaico urbano de la ciudad con su elevación monumental de la Catedral o el edificio de la Memoria de Granada y el bloque anguloso de Caja-Granada y al final, el restante manto verde de la veguilla granadina.

Pero, acá no queda mi comentario. Es conocido en este foro de Juan Carlos García de los Reyes, los ríos de tinta que han fluido de articulistas y comentaristas, sobre el tan traído y llevado tema de la REHABILITACION DE EDIFICIOS HISTORICOS. Y por ello, hoy me dirijo a vosotros.

Dejamos su real y magnifica residencia granadina, para anunciarme la compra que hizo de un derruido habitáculo árabe del realejo. Por lo que nos dirigimos a la Cuesta de Rodrigo del Campo, avisándome que la tiene en obras por rehabilitación. Lo primero que me encuentro, es una aljibe árabe en su fachada exterior, que es el mas antiguo de la zona y único publico que aun se conserva en la orilla izquierda del Darro.

Aljibe exterior.  Fuente: Paco Pipó.
Aljibe exterior. Fuente: Paco Pipó.

Como podéis contemplar y a mi entender lo vi muy bien conservado y restaurado. Una joya. Esta emplazado bajo la vivienda original del siglo XIV, que se puede visitar en horario reducido. Presenta una fachada de arco de ladrillo en herradura sobre deterioradas impostas de piedra arenisca con moldura en perfil de nacela, cuyas enjutas aun se conservan. Los azulejos son policromados de trazado mudéjar que proceden de una restauración de 1892, es de una gran similitud tipológica con el aljibe del Trillo, es decir de la misma época. Interiormente consta de una sola nave de capacidad, con la originalidad de que sus esquinas no son anguladas y si redondeadas, todo ello bajo una sola cúpula que da cubrimiento. En 1985 tuvo que ser reconstruido en parte,  dado que se reutilizó como taller de carpintería, remodelación que efectuó su antiguo propietario, don Manuel Aguirre Soria. Así me lo explica Gerardo.

 ¿La vivienda? Pues en las siguientes fotos podréis observar las fases de rehabilitación que se han efectuado, comenzando cómo estaba al principio y el avance de obra que se esta llevando.

Patio interior, tal como se encontraba en principio. Fuente: Paco Pipó.
Patio interior, tal como se encontraba en principio. Fuente: Paco Pipó.
Estructura del tejado en principio. Fuente: Paco Pipó.
Estructura del tejado en principio. Fuente: Paco Pipó.
Alberca del patio. Fuente: Paco Pipó.
Alberca del patio. Fuente: Paco Pipó.
Vista de la reconstrucción interior. Fuente: Paco Pipó.
Vista de la reconstrucción interior. Fuente: Paco Pipó.

Con este articulo he querido participar en la querencia bien argumentada de cada uno de los artículos y comentarios, en este foro implementados. Y con ello, quiero colaborar en la fundamental directriz de un interés loable de cada granadino que amando su tierra pone su inteligencia en llevar a buen fin la identidad de nuestras señas culturales. Y no es necesario, porque así se lo he repetido en cantidad, el agradecimiento a este amigo y familiar, Gerardo Mora, que con su sensibilidad y posibilidades, es digno que yo le llame “GRAN GRANADINO”

GRACIAS

Paco Pipó

6 Comentarios

  1. Amigo Paco, muchas gracias por ilustrarnos con este caso práctico de a lo que se podría llegar en la rehabilitación del centro histórico de Granada. Verdaderamente es un lujo y un placer poder devolver a la luz edificios históricos como los que nos presentas, tanto para su propietario como para el resto de habitantes de Granada, pues al fin y al cabo la ciudad la disfrutamos todos y nos enorgullecemos de ella todos.

  2. Desde Barcelona, donde reside hace mas de 50 años, pero GRANADINO hasta
    la medula,PACO PIPO, de facil pluma y muy documentdo sobre nuestra Granada, me acaba de llamar para que acceda a este blog, cuyo arquitecto Garcia de los Reyes no tengo el gusto de conocer.
    Agradezco a ambos la publicacion de este documento, sobre la rehabilitacion de este edificio historico del barrio del Realejo. Las obras llevan buen ritmo y posiblemente antes de finalizar este año estaran acabadas.
    La direccion tecnica la lleva el docto arquitecto en estos temas Carlos Sanchez y la realizacion la empresa Coroyfer de Antonio Rodriguez. Desde aqui felicito a todos los que estan participando en la
    ejecucion de la misma,albañiles, carpinteros,fontaneros electricistas, etc…
    Un saludo. Gerardo Mora

  3. De vez en vez aparezco en este blog y comencé porque admire la adjetivación de la ciudad, en la “Cuidad Comprometida”. Adjetivar de esta forma a una ciudad, es un compromiso de alto valor. Es una motivación a la que tiene que ir unida al apego familiar, a la amistad, al trabajo, al amor, a la identidad de cada quien. El comprometerse, es un horizonte para cualquier senda de vivencia y este blog va respaldado por mujeres y hombres que aportan sus conocimientos académicos, a una labor comprometida. Es de admirar.
    Yo admiro a todos los que me rodean por sus valores personales, pero el primer valor, es el COMPROMISO. Y esta virtud fue la que valore en mi amigo Gerardo, en cuanto a su identidad de granadino, supo cultivar en sacrificar su tiempo y medios en la conservación de un edificio histórico de la ciudad. Por ello solo pido a mis gentes, que sepan comprometerse en cualquier objetivo que tomen en la vida. Y agradecer a JC y todo el bloque humano que están en este curso empresarial, por dejar abrigarme en ellos. GRACIAS

  4. En su momento incorporamos con todo merecimiento a nuestro amigo Paco Pipó en la nómina de Ciudadanos Comprometidos… Como veis, fué todo un acierto porque sigue proponiéndonos reflexiones como la de hoy que nos ayudan a visualizar la importancia de intervenir en la ciudad histórica con rigor, sensibilidad, respeto y autenticidad… Porque todo eso significa rehabilitar… Como me gusta repetir, la rehabilitación como vehículo para garantizar la autenticidad cultural en un barrio histórico.
    En este caso ademas, se ve acompañado por la iniciativa loable de un buen promotor, de un buen arquitecto y de una buena empresa constructora… Felicidades a todos ellos!!!

  5. Paseando estos días por Granada, mis pasos se encaminaron hacia la casa que Vds. mencionan y me encantó contemplarla pero no supe encontrar la manera de ver su interior. Tirando de mis recuerdos la casa en los años 40 se situaba en la cuesta Rodrigo del Campo, 36 esquina con la cuesta del Maurón (desconozco por qué cambiaron este nombre ). En esa época estaba llena de vecinos muy singulares ( no he vuelto a verlos pero al pensar y recordar es una sonrisa lo que en mí descubro). El propietario era un barbero de la calle santa Escolástica. Ciertamente fueron años duros. Y, en esa casa fue donde nacieron Carlos Cano y sus hermanos. Me gustará ver el destino final de esta casa. La pena es que muy pocos de sus antiguos habitantes podrán verla.

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