«La Ciudad Comprometida»
Estos días nos están llegando noticias realmente tristes, y es que el norte de Perú está siendo afectado por graves inundaciones y aludes, que están causando un verdadero desastre humano y cuantiosísimos desastres materiales. Pero tras manifestar mi cariño y mi mayor solidaridad con el pueblo peruano, me veo en la obligación de reflexionar al respecto:
Los riesgos naturales y su prevención están cada vez más presentes en la planificación urbana, ya que son cada vez más recurrentes los desastres que originan, ya que su virulencia y frecuencia se está viendo agravada por el cambio climático y todo lo que ello supone.
Desde la Ciudad Comprometida ya hemos hecho numerosas referencias a la importancia de integrar la resilencia y la reducción de riesgos naturales en el diseño y estrategias urbanas, para lograr un desarrollo sostenible y seguro, que permita reducir el impacto de estos desastres.
Algunos artículos publicados en nuestro blog ponen precisamente de relieve, cómo la planificación puede preparar los escenarios urbanos, para minimizar los impactos:
¿MI CIUDAD ESTÁ PREPARADA FRENTE A LOS RIESGOS QUE LA ACECHAN?
DESERTIZACIÓN EN GRANADA ¿LLEGAREMOS A SER UN DESIERTO?
El urbanismo chileno que salva vidas…
Y al hilo de estos desastres que están acaeciendo en Perú, me escribía recientemente una estimada colega limeña, prestigiosa urbanista y experta en riesgos urbanos (G. Chambi), lamentándose por la desidia de su país para abordar estas cuestiones… sobre todo ahora que hay daños incalculables en centenares de barrios y ciudades…
«¿Por qué se sigue permitiendo la ocupación de quebradas, cauces de río, ríos secos? ¿Qué pasa con la política urbana? ¿Quién la maneja? Se tienen estudios de zonas de riesgo y alto riesgo, y se sigue permitiendo la ubicación de familias en ellas.
Los eventos son naturales, ahora cada vez más frecuentes y más intensos. Pero el desastre es por el proceso social no correctamente llevado«
Y tiene toda la razón. Y yo coincido en su certero, claro y desgarrado veredicto, alegrándome además de que haya surgido de un urbanista peruano… porque hay verdades que tienen que surgir desde adentro… Pero la pregunta es:
¿Va consentir el estado peruano la caótica e improvisada política del «dejar hacer» en ciudades y territorios? Haría bien Perú en mirarse en otros países hermanos, como por ejemplo Colombia y su programa “POTs/PODs Modernos” recientemente impulsado desde su gobierno (y en el que tengo el honor de participar).
Desde la Ciudad Comprometida queremos solidarizarnos con todos los damnificados y familiares de las víctimas y desaparecidos.