UN LABORATORIO DE ALTURA

 “El Territorio Comprometido”

Nos alegra comprobar cómo desde la prensa se hacen eco de la labor que desde el Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada se está realizando a través de la estrategia Glochamore de la UNESCO y el Observatorio del Cambio Global. Con motivo del día de Andalucía publicaron el siguiente artículo, titulado Un laboratorio de altura”. Os recordamos, del mismo modo, la serie de post que La Ciudad Comprometida le está dedicando a este tema desde hace algunas semanas.

Fuente: el elpais.com
Fuente: el elpais.com

UN LABORATORIO DE ALTURA

Sierra Nevada es, por su climatología de elevada biodiversidad y por el amplio rango de altitudes, un lugar privilegiado para estudiar los cambios que se originan en el planeta. Desde numerosos puntos de Granada se puede admirar la señorial vista de sus cumbres blancas, pero Sierra Nevada es un territorio valorado mucho más allá de nuestras fronteras. En 1986, se incluyó como Reserva de la Biosfera en el listado de espacios considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Posteriormente, en 1989, fue declarado Parque Natural y una década más tarde, Parque Nacional. También está incluida en la Red Natura 2000.

El patrimonio natural que atesora y sus singulares características propiciaron su inclusión en la estrategia Glochamore (Cambio global en regiones de montaña) de la Unesco, por lo que desde 2005 es uno de los 28 observatorios de cambio global que hay en el mundo. A partir de ahí “cambió mucho la forma de trabajar”, explica el director del parque Javier Sánchez. La gestión se modernizó y adaptó a nuevas necesidades con dos herramientas fundamentales: el observatorio y la acreditación en 2004 de la Carta Europea de Turismo Sostenible, con la que gestores y empresas definen sus estrategias de forma participada.

El reto es lograr el “equilibrio” y la “armonía” entre sectores tan diversos como científicos, agricultores, ganaderos, empresarios… en un espacio natural tan amplio. En ello trabajan aunque eso no evite determinados conflictos con agricultores o cazadores, por poner un ejemplo, en casos concretos. “No nos podemos quedar en la rentabilidad económica a corto plazo, hay que ir al medio y al largo con este capital natural, pero no siempre es fácil”, reconoce Sánchez.

En cualquier caso, los avances son muy importantes. Desde que se diseñó el programa de seguimiento y la implantación del sistema de información de los datos que se van recopilando —más de 130 variables— se han diseñado distintas estrategias. De lo que se trata no es solo de detectar señales de cambio o conservar los ecosistemas de manera estática, sino de poner en marcha “proyectos experimentales” capaces de promover una conservación dinámica que les ayude a adaptarse a los cambios.

La montaña, situada en el entorno del Mediterráneo, es una de las áreas más vulnerables al cambio climático. En ella se concentran condiciones ambientales que en otros entornos es necesario conocerlas en superficies mucho más extensas. Más de un centenar de personas trabaja de un modo u otro ligado al proyecto, no solo científicos y gestores, también agentes de medio ambiente, pastores, ganaderos, comunidades de regantes…

Cara norte Veleta, Mulhacen y Alcabaza. Fuente: Elaboración propia
Cara norte Veleta, Mulhacen y Alcabaza. Fuente: Elaboración propia

Disminución de nieve. En lo que lleva en marcha el programa, se han obtenido algunos resultados, aunque los estudios requieren en la mayor parte de los casos más tiempo.

Entre las principales consecuencias, la más “alarmante y visible” es la disminución de nieve. Los datos son contundentes en este sentido. En los últimos 12 años el periodo de nieve está disminuyendo, principalmente por una tendencia al adelanto en la última fecha de la nieve. La cubierta también está en retroceso y así se prevé que el caudal de agua de los ríos procedentes de la fusión del hielo de las cimas sea cada vez menor, lo que alterará además los ritmos estacionales de las especies.

En cuanto al aumento de la temperatura media global de un grado centígrado en los últimos 30 años, el estudio prevé que ese incremento sea acusado especialmente en Sierra Nevada, donde la temperatura media del agua de los ríos ha aumentado 2,5 grados centígrados en los últimos 20 años y se ha dilatado el tiempo de deshielo.

Las variaciones atmosféricas inciden también en la vida de animales y plantas. Así, según se desprende de los primeros resultados del programa de seguimiento, la alteración de los ritmos estacionales está ligada también a la altitud. Mientras que las mariposas diurnas adelantan su fecha de vuelo a medida que se asciende, hay especies vegetales que retrasan su floración según aumenta la altitud.

Al igual que ocurre en otros lugares de Europa, se ha detectado que algunas plantas de clima frío se retiran de las montañas y prosperan las adaptadas al calor. Los pájaros también dan algunas pistas interesantes sobre el proceso. En los últimos cinco años, se han incrementado las especies de montaña y han disminuido las de matorral, lo que tiene que ver con el cambio de uso y probablemente con la mejora en el estado de conservación de ambientes forestales.

Adaptación a los impactos. Para disminuir la vulnerabilidad de los ecosistemas y aumentar su capacidad de adaptación hay varios proyectos en marcha en Sierra Nevada. Entre ellos, por ejemplo, está el estancamiento de los robledales debido al déficit hídrico al que se trata de ayudar con una serie de medidas entre las que destacan: utilizar especies facilitadoras para la siembra, recuperar las acequias tradicionales, localizar áreas con condiciones óptimas o eliminar las especies oportunistas.

Otro de los proyectos se refiere a la naturalización de los pinares. A mediados del siglo pasado se repoblaba con excesiva densidad de esta especie y ahora lo que se busca es un hábitat abierto, con discontinuidades, heterogéneo, diverso y resistente a agentes erosivos, como el que se ha realizado tras el incendio de Lanjarón en 2005.

Turismo sostenible. La población local y la actividad empresarial que se realiza en este espacio son igualmente clave. La administración trabaja con las empresas para el desarrollo del ecoturismo tanto en el espacio protegido como en su área de influencia socioeconómica.

Desde la acreditación, el trabajo no ha parado. Los establecimientos vinculados son, hasta la fecha, 67 alojamientos, 40 restaurantes, 18 empresas de actividades turístico-ambientales, dos empresas de transporte, un balneario, dos bodegas, cuatro campings, un centro de información, tres tiendas y dos refugios.

Se trata de “diferenciar” el producto por su calidad. Vincular, por ejemplo, la producción primaria con pequeña industria agroalimentaria y el sector turístico dentro del parque. Se ofertan paquetes de ecoturismo —aves y paisaje, fotografía, paisajes del agua, huella humana, micología o a caballo— siempre desde una apuesta responsable que vele por el espacio natural. El movimiento de viajeros al año supera las 896.600 personas, según los datos de la asociación que integra todas estas empresas.

100 años de esquí. Sierra Nevada es además de un privilegiado enclave natural, un macizo montañoso que alberga la única estación de esquí del sur de la península. 2014 es el año del centenario del esquí en sus pistas. El 3 de marzo de 1914 se publicó en El defensor de Granada la primera noticia en prensa que hace alusión a la práctica del esquí en la montaña granadina y Sierra Nevada lo conmemora con un programa de actos que arranca hoy con la actuación en Pradollano de Marina Heredia.

La convivencia no ha estado exenta de polémica. Economía, turismo y medio ambiente han chocado en ocasiones, fundamentalmente cada vez que se reactiva la hipotética ampliación de pistas por espacio protegido, que cíclicamente proponen sobre todo empresarios y que el PP apoya en cada campaña electoral. Ha habido expedientes y sanciones por invasiones puntuales, pero la vieja aspiración de ampliación se antoja cada vez más complicada con los límites de protección, que precisarían un cambio normativo. Actualmente la superficie esquiable es de 105 kilómetros lineales.

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“LA INCREIBLE CIUDAD MENGUANTE”

«La Ciudad Comprometida”

Toda la teoría urbanística actual surgida del racionalismo y el zonning en el siglo XX está basada sobre la premisa del crecimiento imparable de las urbes. ¿Qué pasaría si una ciudad decreciera? Dejando de lado zonas rurales con procesos migratorios más complejos y las ciudades abandonadas por catástrofes naturales, ¿cómo puede responder nuestro urbanismo y toda una estructura local ante un crecimiento negativo en una gran ciudad? ¿Es posible la “desurbanización»?

Haciendo el paralelismo con aquella película de serie “B” de los años 60, donde un hombre disminuía de tamaño, la Ciudad de Detroit, en Estados Unidos es un caso paradigmático de “encogimiento” urbano. En poco mas de 60 años ha pasado de casi 2 millones de habitantes a poco mas de 700.000, un 25% en la última década. En la prensa digital hemos encontrado este artículo titulado “No hay manera de encoger una ciudad” que os recomendamos leer:

Centro de Detroit en 1991. FUENTE: elpais.com
Centro de Detroit en 1991. FUENTE: elpais.com
FUENTE: nosoloviajeros.com
FUENTE: nosoloviajeros.com

De megalópolis a jungla semiurbana, desde sus días de gloria automovilística, la ciudad de Detroit ha perdido el 63% de su población. El espacio geográfico sigue siendo el mismo: 359 kilómetros cuadrados que corren una suerte desigual. En algunos puntos, la naturaleza reclama lo que es suyo, y reforesta, salvaje, manzanas enteras. Hay en Detroit 800.000 estructuras vacías, la mayoría en estado ruinoso. Los esfuerzos de recuperación, privados y públicos, se concentran en algunas áreas reducidas, que se hacen atractivas para los residentes, afeando aún más los barrios depauperados. No hay un plan maestro. En la historia del urbanismo, mucho se ha escrito de ampliar centros urbanos, pero poco hay sobre el fenómeno del encogimiento de ciudades.

 “En la reducción de ciudades no hay modelos exitosos en EE UU, en parte porque hemos sido muy lentos a la hora de admitir este desafío, y en parte porque un cambio sustancial llevará mucho tiempo en culminarse”, explica Shetty Sujata, profesora en el Departamento de Geografía y Planificación de la Universidad de Toledo, en el Estado de Ohio. “Siempre se habla de ofrecer incentivos a los ciudadanos para que se muden de áreas menos pobladas de una ciudad, a otras zonas con más densidad de habitantes, para ahorrar en los gastos de servicios municipales”. Esos intentos, sin embargo, han resultado por lo general fallidos. Los ciudadanos que quedan suelen resistirse a mudarse. Y la ley suele estar de su lado.

El descenso de población de una ciudad provoca graves consecuencias sociales y en su gestión. La capacidad de la administración para prestar servicios merma al disminuir los impuestos, su habitabilidad en términos globales disminuye: se convierte en un lugar menos atractivo para vivir, la criminalidad, el desempleo e incluso el analfabetismo aumentan. De este modo el articulo explica que  “Los que se quedan en Detroit lo hacen porque no tienen más remedio que permanecer, gente con pocos recursos”. “Y precisamente son la gente que más depende de unos servicios públicos que la ciudad ya no puede ofrecer. Si no tienen coche, necesitan el transporte público. Si no tienen empleo, pueden depender de subsidios públicos. Si no tienen seguro médico, buscan cobertura básica del Estado. Y cada vez, la ciudad puede ofrecer menos y menos servicios”.

Edificios abandonados. FUENTE: traveler.es
Edificios abandonados. FUENTE: traveler.es

El abandono de hogares es una lacra en la ciudad. Hay quienes venden sus casas por precios simbólicos. Un simbólico dólar es un precio a veces común en determinadas zonas, las más depauperadas. Las familias quieren marcharse sin mirar atrás. Desde luego, hay zonas en las que se concentra la mayoría de nuevos residentes, oasis acaudalados de corte neoyorquino, repletas de modernos lofts, como Midtown. Aun así, el stock vacío en el resto de áreas lastra las ventas medias. Según la inmobiliaria Realcomp, el precio medio de una vivienda en Detroit es de 9.000 dólares (7.000 euros).

Mucho se ha fotografiado últimamente la decadencia de Detroit. A algunos vecinos no les gusta. Tildan la práctica de tomar fotos de las ruinas de pornografía. Hay algo de voyerismo en la fascinación por la decadencia de los formidables edificios de Detroit. Es un turismo en sí mismo. Las ruinas aparecen ya hasta en las guías: la Estación Central de Michigan, la Planta Automotriz Packard, el Edificio Metropolitan. Entrar en ellos, para fotografiar su letárgico derrumbe, es una experiencia abrumadora, como visitar una Acrópolis.

Vergara, residente en Nueva York, es un meticuloso cronista de la decadencia de Detroit. Algunas de sus fotografías se exhiben ahora en el Museo Nacional de Arquitectura de Washington, bajo la rúbrica Detroit is no dry bones (Detroit no es hueso desnudo). “Ahora vemos una nueva generación de jóvenes que ve en Detroit un sitio libre, donde pueden hacer cosas que no se pueden hacer en Nueva York u otras capitales”, explica. “Muchos tienen la sensación de que pueden crear más libremente. ¿Hacer una pintada en la calle? Es poco probable que eso traiga problemas con la policía allí. Para ellos es un lugar ideal para crear”.

Teatro. FUENTE: nosoloviajeros
Teatro. FUENTE: nosoloviajeros
Interior del teatro con vehiculos. FUENTE: nosoloviajeros
Interior del teatro con vehiculos. FUENTE: nosoloviajeros
Estacion de Trenes.  FUENTE: nosoloviajeros
Estacion de Trenes. FUENTE: nosoloviajeros

¿Puede el arte redimir a las ciudades que se encogen? El Proyecto Heidelberg es prueba de ello. El vecindario afroamericano de McDougall-Hunt es ya más rural que urbano. La yedra devora casas enteras. Las construcciones decrépitas dan paso a lo que a todas luces parecen praderas. Cuesta creer que se está a tres kilómetros de la sede mundial de General Motors. Y de repente, un estallido de color. Lienzos se alzan como tumbas al aire libre. Casas enteras han sido pintadas con formas abstractas. Muñecos decoran las farolas. Es un sueño entre vanguardista y naif.

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LA BATALLA VERDE SE JUEGA EN LA CIUDAD

«La Ciudad Comprometida»

Que el desarrollo sostenible y ciudad es un binomio inseparable es algo incuestionable en la actualidad. Más si cabe cuando la población que vive en entornos urbanos experimenta un crecimiento exponencial. Para mediados del presente siglo, el 40% de las personas vivirán en una metrópolis. Pero por países, China es sin duda el que más peso tendrá: Se prevé que aumente su población en 300 millones. Por esta razón es lógico pensar que el gigante asiático tendrá un papel fundamental en los modelos de ciudad para las próximas décadas.

A día de hoy, China es el país donde mayor cantidad de ciudades diseñadas con criterios sostenibles se estén planificando e incluso llevando a la realidad. La realidad es que se están construyendo aisladas, entendidas como pruebas o ensayos y no como modelos de desarrollo urbano a nivel global, sin prestar por tanto atención  a la ciudad existente y consolidada. Y mucho menos entendiendo el crecimiento en su doble vertiente,  hacia el exterior en nuevos desarrollos y  hacia el interior a través de la rehabilitación y actuaciones en el espacio público.

En el artículo siguiente que hemos encontrado en la prensa digital se repasan algunos de los ejemplos de estas nuevas ciudades creadas de cero con criterios sostenibles. Unas ya son un fracaso antes de ni siquiera nacer, como Dongtan, al norte de Shangai, y otras están en proceso, como Tianjin Eco-city, en China:

Tianjin Eco-city. FUENTE: elpais.com
Tianjin Eco-city. FUENTE: elpais.com

En medio de ese escenario, Tianjin Eco-city quiere cambiar el panorama. Ha habido estrepitosos fracasos como Dongtan —al norte de Shanghái, ideada para ser inaugurada durante la Expo de 2010—, que se postulaba como la ciudad-solución para el futuro chino y ha visto cómo su promotor, el líder del partido comunista de la ciudad, Chen Liangyu, terminaba encarcelado por fraude. Pero en Tianjin, a 150 kilómetros de Pekín, están yendo más despacio. Y son más modestos. Esta primavera llegaron allí los 60 primeros habitantes de la que, cuando alcance 350.000 vecinos en 2020, será la mayor ciudad ecológica del mundo. Y, como es natural, un lugar grande nunca puede ser un gueto. A 45 kilómetros de la actual Tianjin, los pioneros de la futura urbe llevan una dosis de realidad a una fórmula que ha fracasado ya demasiadas veces por resistirse a pasar de las ideas a los hechos. En Tianjin Eco-city habrá mezcla de personas y pisos de varios tipos, tamaños y precios, pero en una cosa será igualitaria: todos sus habitantes tendrán que aprender a administrarse. El 60% de los desechos deberá ser reciclable y la recogida de basura será siempre selectiva. Habrá disponibles 120 litros de agua al día por habitante. Ni uno más. La lluvia se recogerá y se reciclará para riego o aguas grises —para lavado y aseo—, se fomentará la vida de barrio —con colegios y hospitales en todos los vecindarios— y el transporte rodado quedará reducido un 90% respecto a una ciudad de ese tamaño.

La idea es ser realista y crear lugares habitables en vez de utópicos escenarios de una perfección que además, por definición, también es insostenible. Así, el principal valor de Eco Tianjin es ese: la normalidad de la propuesta no la hace parecer ciencia ficción. ¿Su mayor contribución? Quiere ser una ciudad modelo y, por tanto, exportable y repetible. Se ofrece como conejillo de indias en un país, China, que es líder mundial en instalación de acumuladores de energías renovables, pero en el que, con el 70% de los ríos contaminados, los cambios en las políticas medioambientales pasan por transformaciones urbanísticas.

El Gobierno chino y el de Singapur están detrás de las finanzas para levantar esta ciudad. Pero también figuran empresas como General Motors —ensayando medios de transporte no contaminantes y a partir de energías limpias— y la holandesa Philips —a cargo de la iluminación nocturna—, conscientes de que para salvar sus negocios deben hacerlos necesarios, esto es: contribuir con ellos a la sostenibilidad del planeta.

Asia es el terreno abonado para las ecociudades —una escala urbanística que parece tener más fácil partir de cero que reparar—. Por eso, el profesor de Geografía de la Universidad Autónoma de Bellaterra Francesc Muñoz está convencido de que “en China está pasando lo que sucedió en EE UU en los años veinte y treinta: es un lugar de experimentación tan brutal que lo que salga de allí puede tener capacidad de ser un modelo de futuro”. La experiencia europea de los ecobarrios alcanza en China dimensiones brutales. Tal vez por eso, en la pasada Bienal de Arquitectura de Venecia Singapur propuso que el mundo siguiera su modelo.

Al ser más fácil partir de cero que reparar, las ecociudades del planeta buscan acomodo en los pocos lugares que permanecen vacíos junto a las grandes metrópolis. Estos terrenos son, por definición, territorios con pasados difíciles. Así, se da la paradoja de que son los peores lugares los que se están transformando para convertirse en los mejores. La japonesa Fujisawa se levanta en los antiguos solares de una zona fabril y Treasure Island, en San Francisco, ocupa una isla junto al puente Golden Gate azotada por el viento y cubierta habitualmente por una niebla que los arquitectos Skidmore, Owings y Merrill pensaban vencer combinando planificación urbanística y plantación de árboles.

Fracasos como Dongtan, o como Huangbaiyu —que el gurú del cradle to cradle, o diseño capaz de evitar el impacto ecológico, William McDonough, abandonó cuando las autoridades chinas decidieron recurrir a la construcción rápida para rentabilizar la inversión—. O irrealidades como Masdar en Abu Dhabi —donde no se pueden permitir vivir los obreros que la construyen— convierten Tianjin en verosímil. De momento, lo que la hace posible es, precisamente, que no es perfecta. Pero, como sucede con los avances tecnológicos, “es fundamental comprobar si las ecociudades son, o no, un nicho de mercado. Cuando eso suceda, las empresas y las grandes economías apostarán por ellas”, advierte Francesc Muñoz. Solo entonces podrán convertirse en modelos de ciudad a imitar. Con todo, la llegada de los primeros habitantes a una Tianjin en construcción añade humanidad al proyecto. Uno aprende a cuidar lo que ayuda a construir. Esa es la idea. Evitar los escenarios y conseguir que Tianjin sea, como cualquier ciudad, un imperfecto y cambiante lugar de encuentro y mezcla para una población heterogénea con ganas de contribuir a salvar el lugar en donde vive

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10 CIUDADES QUE PIENSAN EN VERDE

«La Ciudad Comprometida»

Tras haber repasado en este verano que ahora termina las 10 ciudades con los centros con mayor calidad urbana, hemos encontrado esta otra lista que pone en su punto de mira en aquellas urbes que destacan cualitativa y cuantitativamente por sus áreas verdes:

Vancouver(Canada). FUENTE: elpais.es
Vancouver(Canada). FUENTE: elpais.es

Vecinos que se unen para hacer comunidad, ayuntamientos concienciados, ciudadanos que apuestan por la sostenibilidad, social y ambiental. Algunas ciudades del mundo, pocas aún, empiezan a dar destellos de verdor. Proponemos un recorrido por 10 de ellas.

01 Curitiba: el sueño de Lerner (Brasil)

El urbanista Jaime Lerner ha impulsado la transformación de su Curitibia natal, en el estado de Paraná, al sur de Brasil, en una ciudad más sostenible. Una red integrada de autobuses, 30 parques y bosques municipales, más de 50 metros cuadrados de zona verde por habitante, un jardín botánico de inspiración francesa. Y el Museo Oscar Niemeyer, uno de los mayores de América Latina.

www.curitiba.pr.gov.br/idioma/espanhol

02 Vancouver o la ecodensidad (Canadá)

Meca verde de Canadá, moderna, con fama de ofrecer una excelente calidad de vida e impulsora del concepto de ecodensidad: a menor dispersión, menor uso de recursos y de vehículos para desplazarse. Vancouver, definida por The New York Times como un «Manhattan con montañas», impulsa un turismo sostenible.

www.tourismvancouver.com

03 San Francisco 1 – Bolsas de plástico 0 (Estados Unidos)

Considerada una de las urbes más verdes de Norteamérica, San Francisco tiene la tasa de reciclaje más alta de Estados Unidos, ha prohibido las bolsas de plástico y promueve el transporte público y la construcción de edificios más sostenibles. Un aliciente más para visitar una ciudad abierta y viva que, por cierto, celebra el 75 aniversario de su famoso Golden Gate. Con fiesta, claro.

www.sanfrancisco.travel

04 Los reparadores urbanos de Portland (Estados Unidos)

Los activistas voluntarios organizados en torno a City Repair transforman creativa y ecológicamente los lugares en los que viven. El movimiento nació en Portland, donde actualmente desarrolla unos 40 proyectos consistentes en plantar y cuidar jardines, pintar o acondicionar espacios públicos para la comunidad. Hasta el 3 de junio celebra su Village Building Convergence.

http://cityrepair.org

05 Vitoria la verde (España)

Vitoria, European Green Capital 2012, ha fomentado su transporte público y se ha rodeado de un anillo verde. Su oficina municipal de turismo propone green weekends con entrada al Artium (Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo) y visita guiada que incluye las obras de restauración de la Catedral de Santa María. Recomienda no irse sin probar los pintxos y conocer el entorno vinícola de la Rioja alavesa.

www.vitoria-gasteiz.org

06 Linz y el sol (Austria)

La ciudad austriaca de Linz, al noroeste del país, atravesada por el Danubio y famosa por su Ars Electronica Center (con su Festival), ha planteado un desarrollo urbanístico basado en energías renovables: Solar City es un nuevo espacio para unos 3.000 habitantes, convertido en ejemplo internacional. Linz fue Capital Europea de la Cultura en 2009.

www.linz.at

07 Experimento Hafen City en Hamburgo (Alemania)

Cuando Hamburgo (www.visit-hamburg.es), Capital Verde Europea 2011, abordó la recuperación de unos terrenos de su Puerto para urbanizar un nuevo barrio desde cero, decidió hacerlo bajo criterios eco. El resultado se llama HafenCity, a orillas del Elba. Promueve ecoetiquetas que certifican la sostenibilidad de sus edificios, diseñados por lo más granado de la arquitectura internacional.

www.hafencity.com

08 Zermatt, pueblo sin humos (Suiza)

A esta localidad de menos 6.000 habitantes al pie del Matterhorn, en los Alpes suizos, se accede en tren, y no se permite el tráfico rodado. Solo se puede circular a pie, en bicicleta o en vehículo eléctrico. Senderos, ciclismo, pistas de esquí y alpinismo a elegir entre las 39 cimas de más de 4.000 metros de altura que la rodean.

www.myswitzerland.com/es/zermatt-1.html

09 Dongtan, la apuesta de China

La isla de Chongming se alza en la desembocadura del río Yangtsé, a las afueras de Shangai (China), a la que está conectada por un puente y un túnel. Aquí está previsto que vaya la futura eco-ciudad de Dongtan. Por ahora hay mucho sobre el papel y apenas nada construido pero, salga o no, el proyecto puede ser un buen reclamo para conocer los atractivos de la isla, sus humedales -refugio de aves migratorias- o su área forestal central, donde montar a caballo, ir en bici, acampar o hacer una barbacoa.

www.turismodechina.org

10 Un prototipo en el corazón de Adelaide (Australia)

Christie Walk es un proyecto de 27 viviendas sostenibles en el corazón de Adelaide, Australia Meridional, famosa por su arquitectura colonial en piedra, sus parques y sus festivales. Los vecinos, de todas las edades y condiciones socio-económicas, se responsabilizan de los jardines y de la zona comunitaria: cocina, salón de uso general y lavandería. Se plantea como prototipo para replicar en otros entornos urbanos

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DIEZ CENTROS URBANOS PARA DISFRUTAR (10): ESTOCOLMO

“La Ciudad Comprometida”

Con Estocolmo terminamos el repaso a los 10 primeros puestos de entre los 25 centros con mayor calidad urbana según la clasificación efectuada por la revista Monocle. Finalizaremos la serie con una semblanza de la Ciudad  de Granada.

Estocolmo. Vista aerea. FUENTE: portalviajar.com
Estocolmo. Vista aerea. FUENTE: portalviajar.com

Las restantes ciudades son las siguientes:

» 11. Kioto (Japón)
» 12. Fukuoka (Japón)
» 13. Hong Kong (China)
» 14. París (Francia)
» 15. Singapur
» 16. Hamburgo (Alemania)
» 17. Honolulú (Hawai, Estados Unidos)
» 18. Berlín (Alemania)
» 19. Vancouver (Canadá)
» 20. Madrid
» 21. Barcelona
» 22. Portland (Oregón, Estados Unidos)
» 23. San Francisco (California, EE UU)
» 24. Montreal (Canadá)
» 25. Génova (Italia)

Estocolmo es la capital de Suecia, ciudad moderna y cosmopolita y a la vanguardia tecnológica. Sin embargo conserva zonas donde el patrimonio histórico es el protagonista, como es el barrio medieval. Asombra la enorme proporción de zonas verdes, (40% de la superficie urbana), de la que podrían aprender muchas ciudades que hemos visitado en estas últimas semanas.

Estocolmo. FUENTE: Google Earth
Estocolmo. FUENTE: Google Earth

FICHA

» Población: 861.000 en la ciudad, 2 millones en la zona metropolitana.
» Vuelos internacionales: 80 destinos, de los cuales 11 son intercontinentales.
» Delitos: 22 asesinatos en 2011, 3001 robos en el hogar.
» Educación: el 53% de la población posee un título superior universitario.
» Servicios sanitarios: la ciudad anunció recientemente una inversión de 28.000 millones de coronas suecas (3.313 millones de euros) en servicios sanitarios.
» Horas de luz solar: promedio anual de 1.821 horas.
» Tasa de desempleo: 5,8%.
» Puntos de carga eléctrica para automóviles: cerca de 60.
» Tolerancia: el 28,7% de los habitantes son de origen extranjero. El matrimonio gay es legal.
» Cultura: 100 museos, 44 galerías de arte; 17 teatros y 19 cines.
» Librerías: 36 cadenas; 9 independientes.
» Piscinas exteriores / ‘spas’: dos piscinas; 70 gimnasios y 14 spas.
» Zonas verdes: el 40% de la ciudad.
» Principales proyectos: el nuevo hospital universitario Karolinska Solna planea abrir sus puertas en 2016. El gran proyecto urbano de desarrollo Royal Seaport incluirá 10.000 viviendas y 30.000 espacios de trabajo.
» Sugerencias de Monocle: Estocolmo podría tener más librerías y quioscos independentes, y un transporte público más barato.

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