A poca gente parece importarle en esta ciudad que la creación de la Liga de Filiales puede causar daños irreparables en  la Segunda División B. Una de las propuestas que se plantea la Real Federación Español de Fútbol es que la categoría de bronce pase a tener sólo tres grupos, por lo que se ampliarían los costes de desplazamientos de los equipos, se mantendría la dificultad de ascender y el interés de la competición seguiría siendo mínimo. Ante esto, equipos como el Granada 74 o la Balompédica Linense han propuesto que la ‘B’ mantenga su composición actual y esta temporada no registre ningún descenso, por lo que las vacantes de los filiales sólo las cubrirían los equipos de Tercera que vencieran en las eliminatorias de primeros clasificados. La iniciativa, como era de esperar, ha sido acogida de buen grado por los clubes que sienten de muy cerca la amenaza del descenso. Por desgracia, el Granada CF aún no se ha pronunciado, y será mañana martes cuando pueda expresar su última voluntad en una reunión que tendrá lugar en la sede sevillana de la Federación Andaluza. El cuadro rojiblanco está muy enfrascado en la lucha contra la desaparición, sin reparar aún en que la propuesta de su vecino le puede venir muy bien para abaratar los costes de temporada. Sólo es cuestión de pensarlo un poco.