De un tiempo a esta parte, el Granada Atlético navega entre dos corrientes ‘enfrentadas’. Por un lado, impera la mesura y se aboga por estar a la expectativa y no gastar más de un euro del necesario. Esta postura, encabezada generalmente por su vicepresidente Rafael Márquez, se justifica en la evidencia de que los gastos son elevados (y sufragados siempre por los mismos), mientras que los ingresos, reducidos, ya que la entidad no cuenta con un apoyo institucional claro ni tampoco con una afición que tire del carro. De ahí a que aún no se haya presentado el proyecto deportivo anunciado para las próximas temporadas ni firmado la renovación de su cuerpo técnico, con todas las connotaciones que ello pudiera tener de cara a un futuro ligado al Granada CF…
Por otro lado, aflora el sentimiento y las ganas de dotar a la entidad de esa gloria deportiva que se le auguraba en su nacimiento. El presidente Alberto García es un ‘echao p’alante’. Y aunque su discurso es comedido, y siempre ajustado a los balances, se nota que le puede la ambición por mucho que las cuentas lo atranquen. Además, en la sombra continua estando Roberto García Arrabal, el verdadero padre de la criatura y auténtico enamorado de los colores verdigranas. Eso implica garantías de cara a un futuro deportivo mejor y explica que siga siendo el principal patrocinador. Es más, Arrabal nunca ha dudado en ponerse la bufanda para animar a los suyos como cualquier aficionado. Así lo hizo la pasada Liga, por ejemplo, en ‘El Maulí’ de Antequera, donde se situó detrás de una portería y acabó cantando enfervorizado un gol de los jugadores entonces entrenados por Miguel Novo.
Ese Roberto García Arrabal que dista mucho del que proyecta con el pose de constructor, sigue destilando generosidad, pues ha aparecido varias veces en el vestuario con la prima en la mano. Y, por natura, abandera la aspiración de hacer del rojiverde el primer club de la ciudad.
el gran error de esta gente ha sido el de pretender sustituir al granada cf ,han tirado cientos de millones en un proyecto por ahora frcasado deportiva economica y socialmente.Malos gestores deportivos que han usado en ocasiones malas artes para intentar desestabilizar al club historico y sobre la cantera que no cuenten milongas que ellos no han formado nada solo han integrado la de los veteranos del granada y por cierto este año todos estan pra descender.
ESE CLUB LLAMADO ACERTADAMENTE FOTOCOPIAS SOLO NACIO PARA SUSTITUIR COPIAR Y REMPLAZAR AL HISTORICO (ELLOS MISMOS EN SUS COMIENZOS AFIRMABAN QUE ESO PRETENDIAN AUNQUE AHORA LO NIEGUEN) Y COMETIERON UN GRAN ERROR QUE LES HA LLEVADO A PERDER TIEMPO TRABAJO Y DINERO. ES UNA PENA QUE TODAS ESAS PERSONAS DINERO Y TRABAJO DESDE SUS COMIENZOS NO SE HUBIERAN INTEGRADO EN EL PROYECTO DEL GRANADA CF
Javier, le anuncio que no borro su mensaje porque la puñetera realidad es que no sé cómo se hace después de haberlo insertado. La próxima vez estaré más vivo, se lo aseguro. Y le digo que todas sus razones se pierden utilizando términos peyorativos. Lamento que se esté perdiendo así una fenomenal ocasión para el debate. Lo que sí le voy a decir, porque así me lo han hecho ver a mi, es que hay muchos aficionados al fútbol en Granada que toman al Atlético como una opción real, aunque es por seguro que no pertenecen a su círculo de simpatizantes.
sr yepes ya que me anuncia que su deseo es borrar mi mensaje porque no le agrada lo que le pongo pues considera que uso terminos peyorativos (solo el llamar fotocopias al atletico es el unico termino que se puede considerar peyorativo y del cual no me arrepiento en utilizarlo)le informo que no volvere a escribir mas en su blog y asi no hara falta que se informe usted de como vetar y borrar mensajes que no le agraden.Viva la libertad de expresión y que usted lo disfrute
Sí, señor Javier. Me reafirmo en todo lo expuesto. Demuestre que sabe usted defender al límite sus argumentos sin herir sensibilidades o utilizar términos peyorativos y será bienvenido. Y por supuesto que sí, viva la libertad de expresión…con respeto y en un marco de absoluta cordialidad. Un saludo.