El técnico asturiano Ismael Díaz se trajo al Granada CF (2000/01) al centrocampista Óscar Fernández con la esperanza de que su formación en el Deportivo de La Coruña y el Sporting de Gijón fuesen suficiente aval para sustituir a Toño Jubera. El gallego, traía además la leyenda de haber debutado en Primera División en un marco incomparable, el del Santiago Bernabéu (1998). Sin embargo, el jugador no acabó de gustar a la afición de Los Cármenes, pese a que fue titular también con José Ángel Moreno. Al final, disputó 32 partidos, lo que le convirtió en el quinto jugador más alineado tras Pedro Vega (35), Nacho Sierra y Garrido (34) y Huegún (33). Curiosamente, ninguno continuó y nuestro protagonista inició una suave, pero firme, marcha atrás que lo condujo hasta el CD Ourense (2001-2003), o el Yeclano, donde vivió un descenso a Tercera a las órdenes del ex técnico rojiblanco José Víctor Rodríguez o el antiguo entrenador del Motril CF José Ramón Corchado (2003/2004). Allí coincidió con viejos conocidos de estas provincia como Thierry, Carlos Pollo o Moi Olivera. Y ya de Yecla marchó al Lugo, que es donde ejerció con galones, acabó siendo el capitán, y con quien vivió en la campaña 2005/06 una de sus mejores vivencias como profesional: un ascenso a Segunda División B.

Viene todo esto a cuento porque hace poco supe de él. Y es que he podido corroborar que Óscar Fernández se retiró en diciembre de 2007 para ocupar en La Coruña un cargo de funcionario de la Xunta de Galicia. Fechas atrás, había venido compaginando los entrenamientos con la preparación de las oposiciones que le han asegurado una situación laboral más estable que la que podía haber reportado su continuidad en el balompié.