Hay supuestos que parecen estar predestinados al suceso, incluso en un mundo tan cambiante, caprichoso y sujeto al azar como es el del balón. No puede ser otra… Sitúense en tal día como hoy, 23 de marzo, pero de hace justo tres años, de 2006. Por aquellas, les recuerdo, el Granada CF empezaba a sentirse capaz de saldar con un ascenso a Segunda B el desembarco de la familia Sanz en su directiva. Mientras, el Granada 74 comprobaba con cierta amargura que su primer proyecto en la Liga Andaluza, precisamente de la mano del técnico gaditano Carlos María Rodríguez, no proporcionaría el retorno anhelado a la Tercera División. Incluso a pesar de que su situación económica empezaba a estabilizarse tras el  ‘expediente de regulación’ realizado en julio de 2004 por Carlos Marsá (de quien se había dicho incluso que hipotecó su propio piso para volver a ver crecer a su criatura). Además, en esos mismos momentos, y a 278 de kilómetros de distancia, el Ciudad de Murcia digería que su tercera temporada en Segunda División se podía saldar con un glorioso ascenso a Primera: al final acabó con el primero de los dos cuartos puestos consecutivos que lograría en la categoría de plata.

Pues bien, aquel 23 de marzo de 2006 alimenté mi primera experiencia bloguera (‘Diario de un periodista deportivo’) con el post que a continuación les enlazo y les pido que repasen con sumo detenimiento, llegando hasta la posdata final.  Qué duda cabe que nadie suponía lo que pasaría un año después. Y menos, cómo nos encontraríamos con el paso de otros dos años. ¿Nadie? Permítanme que tenga mis dudas, posiblemente Quique Pina sí que tuviera una ligera idea.

http://blogs.ideal.es/DIARIO/2006/3/23/quique-pina-anuncia-fin-del-ciudad-murcia-si-hay