…Mira, Madre, a tu ciudad.
Aquí tienes nuestras casas y poblaciones,
nuestras fábricas, cárceles y escuelas,
nuestros hospitales, estadios y caminos.
Queremos invocar tu protección sobre nosotros.
Haz que nunca falte el pan en nuestras mesas,
ni cariño en los hogares.
Haz que siempre haya justicia en nuestras leyes
y respeto por cada ser humano…
Por eso, cuando hace unos días pude leer la reciente encíclica del Papa Francisco “Laudatio Si”, mis recuerdos volaron hacia aquella mañana fría de Santiago, y me sentí muy reconfortado, hasta el punto de que le mandé un abrazo inmenso por su valentía, por su sentido de la oportunidad, por haber sabido mirar hacia una de las mayores injusticias que hoy consentimos por doquier: que nuestras ciudades sigan siendo espacios que dificultan no sólo el desarrollo personal, sino algo tan básico como la propia dignidad, ante la apatía y la desidia de unos y otros.
Y tuvo que llegar el Papa Francisco, autoridad excepcional pero mejor ciudadano, para decir con fuerza que no es justo que en el s.XXI nuestro desarrollo se siga basando en un crecimiento desmesurado, en un consumo de recursos excesivo e insostenible y en unas ciudades desiguales y poco habitables… que le dan la espalda a las personas. Y es por ello que la encíclica está repleta de referencias a lo más importante, al ser humano. A la indignidad que supone la desigualdad en la ciudad, a la exclusión de las personas por deficiencias en las infraestructuras o el trasporte, a la perdida de la identidad colectiva que emana del no mantenimiento de nuestro patrimonio, o a lo difícil que es relacionarnos con el otro en una ciudad deshumanizada, cuyo tejido social enfermo nos aleja cada vez más de una ciudad sostenible y justa… En suma, de una ciudad comprometida, como nos gusta denominar a nosotros…
Por eso, cada vez más querido Papa Francisco, para este humilde blog, que semana tras semana aboga por el desarrollo de ciudades comprometidas, es un inmenso honor lleno de toda nuestra gratitud, incorporarte a nuestra selecta nómina de CIUDADANOS COMPROMETIDOS.
“Invito a quienes gobiernan a que lo hagan pensando en sus hijos o nietos”. Este es el titular con el que comenzaba la entrevista al arquitecto y urbanista Juan Carlos García de los Reyes, publicada hace unos meses en prensa, con motivo de la reciente medalla de Oro del Foro Europa, que recibió por su trayectoria profesional.
Preguntado por el reciente reconocimiento, y su andadura en la profesión, comentaba que sin duda es un “imput” para seguir desarrollándola tal y cómo venía haciéndolo hasta ahora, conjugando la excelencia y la ética, a pesar de que ese camino no siempre fuera el más fácil. La coherencia, la valentía, la reivindicación y el ser capaz de reinventarse, han sido unas de las constantes en sus trabajos, desde que hace 30 años comenzara en este mundo. Pero este premio, como él bien reconoce, “Es un premio para mi, pero sobre todo para todo el equipo que tengo detrás en Granada, Sevilla o Perú…un trocito de premio es de cada uno de ellos”.
En la entrevista, además, tuvo la oportunidad de analizar temas muy diversos que giran en torno a la ciudad actual, al urbanismo y su visión del presente de la profesión. Su concepción del urbanismo comprometido, y su visión de una ciudad “justa”, y el saber decir “eso no es posible” siguiendo su coherencia, en vez de el “sí fácil”; es algo que sin duda ha marcado fuertemente su carácter como urbanista. Atender a las necesidades de los verdaderos protagonistas, los ciudadanos, y sobre todo a aquellos sectores con más dificultades, intentando hacer la ciudad más amable para todos, más igualitaria y sostenible. En palabras suyas “Al final el urbanismo comprometido es los que demandan los ciudadanos: que se piense en ellos”, “…en otros sitios, con ciudades injustas, como algunas en la que llevamos varios años años trabajando…somos misioneros del urbanismo”.
Respecto a la situación del urbanismo actual y el desarrollismo de los últimos años, Juan Carlos pone de relieve que “tiene mucho que ver con el cortoplacismo. Planificar significa levantar la mirada y levantarla a medio largo plazo”, cosa que no siempre, por desgracia, nuestros políticos han sido capaces de llevar a cabo. Proyectos de mejora urbana más allá de una legislatura, incluso más allá de una generación. El urbanismo, como otros muchos sectores se ha visto salpicado por la crisis, y por la renovación que de ella ha emanado de una forma u otra. “La sociedad ha aprendido que se tiene que implicar” y eso se refleja también en los proyectos urbanos, haciendo que se aborden trabajos asumibles y que verdaderamente reviertan en los ciudadanos.
La entrevista termina con una reflexión muy simple pero a la vez cargada de objetivos y de un “modus vivendi” reivindicativo, que ha marcado y marcará su carrera: en el futuro “Me gustaría hacer lo mismo que hago ahora” “Seguir colaborando en mi ciudad, en Guadix, seguir disfrutando de mis amigos y de mi familia” “Me conformo con vivir dignamente de mi trabajo y con la vida que tengo”.
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Desarrollo de Ciudades Comprometidas ha sido contratado, en una licitacióninternacional, por el MEF (Ministerio de Economía y Finanzas de Perú), para diagnosticar y mejorar el tipo de desarrollo urbano que se viene produciendo en Perú, dentro del “Programa para la Mejora de la Productividad y Competitividad”, cuyo control y seguimiento ha estado a cargo de la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de la Competitividad y de la Dirección General de Políticas y Regulación en Vivienda y Urbanismo – DGPRVU.
Dicho estudio ha sido concluido recientemente de manera exitosa al haber consolidado criterios comunes entre el MEF y el MVCS (Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento) para abordar la reforma de la normatividad en materia de desarrollo urbano y territorial.
“El Perú en la actualidad está inmerso en una etapa de importante crecimientopoblacional y económico. Dentro de este proceso evolutivo también se vienen presentando cambios demográficos tanto a nivel de distribución de las poblaciones según el territorio al que acceden como en la estructura y composición de las familias.
Actualmente, del total de la población peruana, más del 20% de sus habitantes se encuentran entre los 15 y 25 años, lo que significa que en un período de 10 años, serán necesarias casi tres millones de viviendas sólo para atender la demanda de nuevos hogares conformada por este grupo, sin considerar la de aquellos que viven en completo hacinamiento u otros que están afectados por diversos factores que influyen también en las necesidades residenciales. Asimismo, debemos agregar la necesidad de nuevas áreas para actividades industriales, tecnológicas, administrativas, comerciales y/o turísticas que deben constituirse en fuentes de empleo para satisfacer las nuevas demandas de la población. Y finalmente, será imperativo la dotación de un adecuado equipamiento urbano que complemente la calidad de vida de los habitantes; como hospitales, universidades, áreas de recreación pública, centros culturales y nueva infraestructura vial y de transporte. La satisfacción de todas estas necesidades implica forzosamente el reordenamiento densificación y reforma de las ciudades existentes y la creación de nuevas áreas urbanas que alberguen a las futuras poblaciones en condiciones adecuadas, sobre todo con un sentido de previsión de los espacios a ocuparse.
Cabe resaltar la forma cómo la población de escasos recursos ha ido ocupando y construyendo las ciudades en las últimas décadas en Perú, convirtiendo sus umbrales en grandes cinturones de asentamientos humanos, se han ido consolidando en desorden y con exposición al riesgo; convirtiéndose en un factor crítico para todo gobierno. Todo esto implica un grave problema en todos los órdenes, que precisa de ingentes recursos públicos y privados, que deben ser invertidos racionalmente para propiciar un nuevo orden urbano y desde luego la creación de nuevas ciudades, con calidad y niveles de seguridad cuando menos aceptable.
La atención de todas estas demandas sin crear nuevos problemas y/o incrementar los ya existentes, exige un enorme esfuerzo de planificación territorial y urbana, asimismo de planeamiento y ejecución de infraestructuras y gestión urbanística. Sin embargo, tanto el planeamiento y la gestión territorial y urbana, aun no se han desarrollado suficientemente en el Perú; como instrumentos técnicos para el desarrollo sostenible tanto del territorio como de la ciudad. Actualmente presentan carencias a nivel de organización interadministrativa, las autoridades responsables aún no visualizan su importancia y valor para su propia gestión, por lo que se pierde la oportunidad de dinamizar y materializar el orden en las ciudades y aprovechar las potencialidades del territorio bajo su jurisdicción administrativa.
Para graficar esta realidad, acudimos al Ranking Doing Business 2013; que muestra al Perú en el puesto 86; de 185 países cuando evalúa el componente “Gestión de Permisos de Construcción”. Este indicador reporta que se usan 14 procedimientos, 173 días y cuesta 62.8% del ingreso per cápita, para construir un almacén, incluidos la obtención de todas las licencias y permisos necesarios, la realización de todas las notificaciones e inspecciones pertinentes así como las conexiones a los servicios públicos.
En cuanto a construcciones, tomando a Lima capital del país como testigo, en la que se supone que existe un cierto nivel de control urbano, sin embargo solo el 30% de las viviendas edificadas se han construido con licencia municipal, situación que nos muestra el alto grado de informalidad en las edificaciones, el riesgo que corre la población y el grado de vulnerabilidad a que está expuesta la infraestructura urbana.
Debemos señalar que como condición técnica previa a cualquier trámite de licencia para habilitación urbana y/o edificación de un predio, toda municipalidad debe contar con un Plan de Desarrollo Urbano. Sin embargo, en el Perú solo el 22.4% de las 1,639 municipalidades distritales disponen de planes de desarrollo urbano, muchos de ellos se encuentran en calidad de obsoletos o simplemente no reflejan la realidad actual de la ciudad, situación que no permite orientar el crecimiento de los centros urbanos de manera ordenada, genera barreras a la inversión (pública y privada) y obstaculiza su desarrollo.
La problemática expuesta se agrava por la falta de personal calificado en las áreas responsables del desarrollo y control urbano, ya que no están capacitados para elaborar y gestionar los planes urbanos o peor aún, cuando no cuentan con conocimientos y técnicas básicas para la planificación territorial. De allí la necesidad de cambiar esta situación.”
Para la realización de esta consultoría, se ha aplicado una metodología basada fundamentalmente en el estudio de:
La experiencia acumulada por los agentes públicos y privados intervinientes en la actividad urbanística (a través de la realización de talleres, entrevistas y cuestionarios, realizados a los principales agentes públicos y privados intervinientes en la actividad urbanística).
El análisis crítico de la normatividad vigente, de su nivel de aplicación, y de los procesos administrativos previstos.
El análisis estadístico y geográfico del estado de la cobertura de los instrumentos vigentes de Acondicionamiento Territorial y Desarrollo Urbano.
El análisis crítico de 6 municipalidades testigo: Arequipa, Trujillo, Moquegua, Iquitos, Huancayo y Sachaca, además de la consideración de otros casos puntuales (Metrópoli de Lima-Callao, zonas monumentales o centros históricos, Santuario Nacional de Machupicchu, o las afecciones en las áreas arqueológicas, entre otros).
El análisis comparado entre el sistema urbanístico del Perú y otras experiencias internacionales (Colombia y España).
La situación del planeamiento, la gestión y la ejecución urbanísticas a partir de otras fuentes documentales, tales como estudios, artículos, bibliografía,…etc
El estudio ha concluido con la definición de una serie de reformas normativas a implementar para alcanzar una actividad de ordenamiento territorial local y desarrollo urbano al servicio de la sociedad, eficiente y competitiva.
La consultoría concluyó con una presentación oficial ante el equipo Directivo y de especialistas del CNC, MEF y del MVCS; quienes manifestaron su conformidad con las propuestas realizadas e iniciaron las coordinaciones para su implementación.
Para el equipo de DCC, dirigido en esta ocasión por los arquitectos urbanistas Juan Carlos García de los Reyes y Carlos López Canto, y que ha contado con el apoyo de numerosos especialistas peruanos, ha constituido un verdadero orgullo poder contribuir con nuestra experiencia a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de Perú y a la mejora de la competitividad de sus ciudades.
Hace algunos meses compartimos con todos los que seguís “La Ciudad Comprometida” el artículo “UNOS VECINOS PRO-PATRIMONIO”, en el que se plasmó la iniciativa y los primeros pasos de restauración de la Iglesia de la Encarnación de Íllora. Pues bien, hoy la restauración de la torre es una realidad, y queremos mostraros los frutos de estos meses de trabajo, que sin duda han merecido la pena.
El punto de partida de las labores de restauración fue la identificación de elementos deteriorados en el exterior de la torre, y los materiales originales con los que estaba construida, lo que permitió realizar un diagnóstico detallado y determinar el método de intervención.
En el interior se redefinieron algunos elementos que aportan un nuevo valor a los espacios en altura de la torre, cuyo fin fue dotarlos de cierto contenido musealizable, teniendo como protagonista el archivo parroquial. En este sentido se definieron: el archivo, en el cual se modificó la escalera y se dotó de una mesa para facilitar el estudio del rico archivo parroquial, las carpinterías, un nuevo sistema de iluminación, para crear espacios cálidos y agradables para los futuros visitantes, la restauración de ventanas y puesta en valor de ciertos elementos arquitectónicos.
EXTERIOR DE LA TORRE
La posibilidad de recorrer la torre por el exterior en toda su altura, una vez estuvo instalado el andamio, permitió a la dirección facultativa afinar el método de intervención sobre las diversas fábricas de sillar existente, con diversidad de material pétreo, sobre las llagas y el estado de su mortero de cal.
PORTADA
A la par de la intervención en la torre se ha procedido a la restauración de la 1ª Fase de la portada de S. Pedro, en la que de forma coherente con la intervención en la torre se ha procedido a fijar y emplomar las cornisas principales, y a limpiar y restaurar los todos los elementos arquitectónicos y esculturales.
CAMPANARIO
La pésima fijación de las rejas, comprobada en obra ya desde el andamio, y la de los apoyos de las campanas, suponía un grave riesgo de caída por lo que ambos asuntos serám tratados de forma específica en una posterior intervención que supondrá la puesta en valor y uso de todas las campanas, recobrando todos los toques litúrgicos (con volteo incluso de la campana gorda), así como los toques de las campanas del reloj. En esta obra solo se ejecutó un atirantamiento de las rejas que, de forma provisional, aportó seguridad frente al riesgo de desprendimiento y de caída a la calle. Respecto al intradós de la cúpula de ladrillo se rehabilitó de forma integral su fábrica con retacado y sustitución de piezas. La iluminación de la bóveda completa con cuatro proyectores bajo las pechinas completa la intervención.
CORNISA
Una vez que se pudo acceder a las cúpulas, a la del campanario, a la de la escalera de caracol y a la del linternín, se comprobó que las más recientes, las del s. XVIII, ejecutadas en ladrillo eran las que presentaban un mayor deterioro y hubo que optar por sustituir la ya casi inexistente base de ladrillo por otra de piedra, y dotar de protecciones.
FUSTE
CARPINTERIAS
INTERIOR
ILUMINACIÓN
Nuevo sistema de iluminación que aporta calidez a los espacios de museo:
Antigua sacristía con su bello alfarje, archivo parroquial, sala intermedia, sala del reloj (liberada de tabiquería) e incluso en el cuerpo de campanas liberado ya de estructuras extrañas y una adecuada iluminación que facilita el disfrute y recorrido con seguridad de la escalera de caracol original restaurada.
Es maravilloso comprobar cómo el poso de la historia ha ido reflejando a través de la toponimia estupendas caracterizaciones de los lugares, de las ciudades, de los enclaves, que nos ayudan a conocer lo que fueron, sus orígenes, alguna particularidad del lugar, de su historia o de su fauna… Por eso siempre me enamoró el nombre de mi ciudad… el nombre de mi tierra: El Río de la Vida… Y creo nadie nunca fue capaz de expresar mejor cómo la geografía y la mano del hombre pudieron construir un oasis tan cautivador que mereciese llamarse así…
“El nombre de la ciudad bimilenaria –como poco- de Guadix, primero denominada Acci por los romanos y siglos más tardeWadi-as por los árabes, viene a significar lo más evocador que conozco… el Río de la Vida. Se trata de una clarísima alusión al maravilloso contraste que existe entre la vega feraz de su río, y los eriales de las cárcavas y de las mesetas que lo circundan. Por eso, el Río de La Vida no se refiere tanto a un lugar o a un emplazamiento concreto como a toda una comarca que, en este caso como es lógico, ha de asociarse con las cuencas primero del Río Guadix, o Verde como también se le llama en clarísima alusión al oasis de su vega, y después del Río Fardes, del cual aquel es tributario.
Pues como decía, las tierras de Guadix, Wadi-as, son mágicas por sus contrastes de color, por el relieve de los montículos de arcilla en entre las llanuras y los valles, o por el fondo escénico que suponen las numerosas montañas que enmarcan a esta tierra, encrucijada decaminos entre las sierras más bellas del Sur: las montañas Béticas de las sierras de Mágina, Baza, Huétor, Cazorla… y sobretodo de Sierra Nevada. Siempre presente. Pero en Wadi-as, también la mano del hombre ha sabido dejar su impronta cultural en numerosas obras de las que bien a modo de vestigios, bien de carácter monumental, bien a través de su arquitectura tradicional, los ejemplos existentes abarcan prácticamente todas las épocas históricas desde hace nada menos que cuatro milenios… ¡Qué te parece! Y además con unos valores, una variedad y un carácter que no pueden sino ser calificados como mágicos… Guadix mágico…” (Escribí en estas páginas)
Por eso creo que lo más evocador que conozco es el nombre de mi tierra… que se convierte en una suerte de llamada interior que te ayuda a anclarte en tu pasado y a utilizarlo como referencia para los pasos azarosos de la vida…
También mi ilustre paisano Pedro Antonio de Alarcón debió sentir algo así cuando prologó uno de sus libros con estas trazas:
En un rincón de Andalucía hay un valle risueño… ¡Dios lo bendiga!
Que allí tengo amigos, hermanos, padres…
En fin! Quizás entenderéis mejor ahora porqué han sido constantes las referencias alas tierras de Guadix durante los cinco primeros años de vida de este blog (a través de sus mil primeras llamaradas). Muchas de ellas escritas a miles de kilómetros. Y me ha gustado rescatarlas para vosotros… Son en total 50 aproximaciones a su vida, a sus valores, a sus retos, a sus contradicciones, a sus gentes… Son cincuenta maneras de llevarlo presente allá por donde la vida me lleve, allá por donde deba transitar… Granadino errante, accitano errante…
Y por eso os adjunto los enlaces de esos 50 hilos de la red… cada uno de ellos más entrañable para mí que el anterior. Aportes críticos unas veces, felicitaciones y respaldos otras tantas, con bastantes recuerdos agradecidos, donde se han ido volcando mi amor y mi pasión por ese valle risueño… ¡Dios lo bendiga!
Os propongo, por ejemplo, que empecéis releyendo una iniciativa singular del artista accitano Torcuato Fandila, fotógrafo inquieto, agitador cultural donde los haya, que hace tiempo llevó a cabo un proyecto para mostrarnos nuevos puntos de vista… Lo llamó ¡Guadix Mágico¡