Sí, vuelve Caparrós. Pero a los medios de comunicación, que no se me inquiete nadie. Y claro, curiosamente, coincidiendo con el momento más crítico del Granada CF. De hecho, los otros días lo escuché en una emisora pública, que es algo común en su caso. Y la forma tan cachonda en que las loas y los homenajes por los partidos disputados –que no por los ganados, como rojiblanco dos– se los paguemos todos.

Pues muy bien, don Joaquín. Que nos alegramos todos de que usted se encuentre con ganas pese al vapuleo sufrido por estas tierras. Que de verdad que le deseamos que las cosas le vayan bien. Y por supuesto, que tenga tanta paz como dejó cuando lo que no quería precisamente era dejar el cargo. Y todo por unos ‘eurillos’ que están más que contados, pero sólo por usted o por el que le abonó y le tendrá que seguir pagando.

Posdata: Entre muchas referencias a su carrera el bueno del utrerano dijo que allá por donde va se reúne mucho con los técnicos de la cantera. Pues los del Granada CF aún lo están esperando, me dije en el momento de terminar de perder el tiempo.