El suceso remite al mes de octubre. El defensa ex rojiblanco Carlos Moya tuvo un fugaz paso por el Deportivo Guaymallén, conjunto de Mendoza que milita en el Argentinos B (una especie de Tercera División en España). Y es que después de realizar la pretemporada y de disputar cuatro partidos de la competición (una victoria y un empate), optó por renunciar al cargo.
Y no precisamente por los resultados, sino porque las barras bravas habían tomado el poder del club, condicionando el hacer de la dirigencia e intimidando a los jugadores . “Las barras bravas estaban conmigo bien, pero no podía permitir tanta impunidad y hacer lo que hacen el resto de entrenadores… mirar hacia otro lado”, me escribió hace poco por Facebook.
Moya, que es un trotamundos del fútbol, no descarta regresar en breve a España. Será con la cabeza puesta nuevamente en cientos de proyectos, como el que a punto estuvo de hacerle desembarcar en Guinea Ecuatorial antes incluso de regresar a su país. Mientras tanto, desde la lejanía lamenta la situación en la que se encuentra el Granada CF.