Paciencia ciudadana hay que tener para aguantar el persistente tornado, impulsado por los secesionistas catalanes que, saltándose la ley, quieren independizarse de España otra vez. Para la gran mayoría de los españoles es abrumadoramente cansina la cantinela histórica que traen. Vamos, como si no hubiese cuestiones más preocupantes y acuciantes que resolver en este país que trata de superar, con gran dificultad, una grave situación económica.
Categoría: José María Guadalupe
A la excelencia gastronómica
Este verano hemos disfrutado de dos banderas azules. Aunque como granadino me produce grima que una vez más, por una u otra razón, seamos los menos beneficiados de Andalucía, según la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor. Hay que felicitar a Torrenueva y Motril por el reconocimiento que se otorga a las playas y puertos que cumplen una serie de condiciones higiénico- ambientales y de instalaciones adecuadas.
Mirando al retoño caliente
Echando la mirada atrás, desde l985, oficialmente en España daba comienzo el verano con el tradicional posado en bañador de Anita Obregón que en el rebalaje, florida y hermosa, jugaba con aquel cuerpo de gallina ponedora con las espumosas aguas del mar emulando a las sirenas mitológicas, pero sin cola de pez. Desde entonces hasta este año en bañador, biquini o triquini el simbólico y tradicional posado se ha convertido, ya digo, en la inauguración de la temporada estival sin protestas de la gremial feminista. A sus 60 años, Anita, colgaba en junio de este año, en su cuenta de Instagram, una foto con fondo rocoso y vistas al mar, en la que aparece en bañador azul y plata, brazos alados sujetando al aire un pareo blanco y ocultando sus pies con botines de india sioux para invitarnos, con sensualidad, a adentrarnos en las aguas saladas para gozar de un chapuzón.
En pie de guerra
Con la guerra civil no se acabaron las guerras. Aquella torpeza, tal vez evitable torpeza, de la sangrienta lucha entre hermanos tuvo unos vencedores fácticos y otros imaginarios. Esa revisionista circunstancia sigue siendo, a pesar del tiempo, bandera de ciertos movimientos políticos involucionistas aferrados en el regodeo de un pasado irreversible. Pero España, por una u otra razón, siempre está en pié de guerra.
Calles, esculturas y necedades
Decía un inolvidable maestro mío que los honores y distinciones, especialmente rotular una calle o erigir una escultura a algún ilustre personaje eran “flor de un día”, por aquello de que otros vendrán y las quitarán. Y no le faltaba razón porque, por desgracia, la política o los políticos, que suelen manejar con interesados hilos el criterio del ciudadano, lo cambian caprichosamente como cambia la veleta impulsada por la dirección del viento.
El Día Mundial del Orgasmo pasó sin pena ni gloria
En este mundo traidor, debo confesar que tuve, el pasado día 8 de este mes, la ignorante ausencia mental de que se celebraba el Día Mundial del Orgasmo. Uno no puede retener el calendario mundial de celebraciones en el magín, entre otras razones, porque somos muchos los que nos hemos abandonado, hace años, a la suerte o desgracia de los ordenadores y los smartphones y ellos trabajan por nosotros con un simple teclear.
Barricadas al turismo
Se está poniendo de moda en nuestra nación de naciones, que diría aquel, esa paranoica plaga del escrache al turismo que busca como destino España. Lo de escrache, como es sabido, es un término acuñado en Argentina que equivale, en nuestra lengua a hostílidad, rechazo e incluso agresión a una persona.
Al pie del cañón
Como los buenos artilleros a sus años, que no son muchos ni pocos, porque los años no se miden por el carné de identidad, sigue al pie del cañón el veterano reportero Tico Medina. No se alarmen los pacifistas, simbólicamente, su cañón es la palabra y la mecha una pluma de tinta con colores de arco iris que suele, a diario, escribir en prensa, radio y televisión lo presentable e impresentable de la actualidad.
Idos, iros, «irsus»
Ahora que la Academia de la Lengua ha aceptado la palabra iros, respetando también la tradicional idos, debería estudiar la posibilidad de aceptar la popular «irsus» tan pronunciada como exclamación de hartazgo por estos pagos rurales de nuestra geografía. El «irsus» a tomar por…, en el más primitivo y brillante lenguaje andaluz, es tan refrescante como el sabroso gazpacho en el estío. Y estos y otros palabros, recogidos en curiosísimos diccionarios autóctonos, deberían no sólo practicarse ahora que la RAE y sus ilustres académicos están mogollones, sino entronizarse, cuando toque revisión, en el evolutivo libro esponja de la palabra nacida del pueblo español.
Herencias tengas…
Me pasan un ‘guasas’ en el que se afirma que cerca de 7.000 andaluces tuvieron que renunciar a sus herencias en 2016 por no poder pagar el impuesto de sucesión en nuestra Comunidad. Yo suelo poner en cuarentena estos datos, que la mayoría de las veces suelen ser manipulados interesadamente. Pero no es menos cierto de que se trata de un tributo gestionado a capricho por las comunidades autónomas. Valga de ejemplo que Andalucía tiene un gravamen muy elevado y Madrid es la comunidad con la tributación más reducida de España. Sí existe un dato, que fue hecho público por el Consejo General del Notariado, en el que estima que con la crisis económica se han triplicado las renuncias a herencias. Es decir que se trata de las tributaciones más impopulares para la gran mayoría.