Si el valiente de Ignacio Cuerva supera la tendencia propia del novato de considerar que nada vale de lo que había antes, se dará cuenta de que en torno al Granada CF convivían, como mínimo, dos personas muy válidas. A la primera, Manuel Albendín, ya la ha incluido en su junta gestora,  lo que es sintomático de que el nuevo presidente rojiblanco no es tonto y sabe cazarlas al vuelo. Albendín ha venido ofreciendo en los últimos meses la cara más amable del equipo rojiblanco. Y, sin duda, su buen talante, rigor y profesionalidad servirán al club granadinista para dotar de seriedad al gabinete de comunicación y armonizar un poquito más las relaciones con los periodistas, lo que no es moco de pavo. La otra es el gerente Fernando García. Con un pasado ciertamente venturoso en el Granada 74, supo adaptarse al cargo de gerente sin hacer ruido ni la más mínima publicidad a su nombramiento. Conciliador, buen negociador y eficiente hasta límites insospechados, no sólo ha aguantado con paciencia los retrasos en los impagos, sino que cuando hubo algo de dinero prefirió que fuera el resto de empleados quien se lo echara al bolsillo. Pero no sólo eso, sino que además  él puso, de su peculio particular, cuando más se necesitaba. Y no 200 o 300 euros, sino casi 13.000, que sé de buena fuente que está ahora a punto de recuperar. Y lo digo ahora porque entiendo que me lee poca gente (García no quería que trascendiera el asunto) y porque que me han contado que le han limitado sus funciones.

Posdata: Pongo el enlace de la noticia que he publicado hoy en el periódico IDEAL al respecto de las propuestas de los equipos para reestructurar la Segunda B.  Ya la comentaré por aquí, que el asunto tiene tela.

http://www.ideal.es/granada/20090305/deportes/mas-futbol/propuestas-descubierto-20090305.html