“De la despedida de Amaya, al accidente con Muriel, Nyom y Kitoko”

 Hace tiempo que vengo madurando la idea de trasladar a la pantalla de un ordenador los garabatos desordenados que a menudo me sirven para descargar tensiones antes de marchar a la cama. Quizás le interesen a alguien, me dije el lunes pasado. El martes, no lo tuve tan claro y el miércoles, me volví a animar. Pero no fue hasta el jueves cuando quise vomitar sobre el teclado algunas vivencias y reflexiones que me van surgiendo espontáneas como consecuencia de mi desempeño profesional. Prologo las siguientes notas en la digestión de la abultada derrota en Sevilla. Y como podrán comprobar a continuación no he variado ninguna coma para mantener la frescura del texto original. Así fue mi fin de semana.

 JUEVES, 26 AGOSTO

 “Enséñales, Iván”

A media tarde he llamado a Iván Amaya. Por la mañana ha rescindido contrato con el Granada CF y por la tarde viajaba para Murcia para fichar por el conjunto pimentonero. Me cuenta que efectivamente está allí y que lo tiene todo atado, a la espera de que le llegue el transfer de Udinese. Ciertamente, lo he encontrado más animado. Se nota que vuelve a estar ilusionado. Pero es en las despedida cuando me vuelve a demostrar que es un verdadero grande. “Venga Iván, ahora enséñales a jugar al fútbol a los jugadores del equipo de mi tierra”, le digo. “Sí, al menos, les enseñaré a dar patadas”, me contesta.

VIERNES 27 AGOSTO

Míster, se los devuelvo lesionados”

Vaya trago he pasado hoy. Me he esperado a la finalización del entrenamiento para recoger a Allan Nyom, Ritchie Kitoko y Luis Fernando Muriel. Se trataba de llevarlos al Toysrus de Armilla para hacerles una sesión de fotos con la que se ilustrará la previa del partido del domingo en IDEAL. El colombiano se montó delante y sus compañeros, detrás. Todo bien hasta que a la altura del BBVA que hay en la misma acera de Los Cármenes he decidido frenar para dejar que cruzara una pareja por un paso de cebra. De repente, he sentido un fuerte golpe detrás y un grito hueco de Ritchie. Un coche que no respetaba las distancias mínimas de seguridad me ha dado un golpe. Con el susto he parado y me he cerciorado de que los futbolistas estaban todos bien. “No ha sido nada, no ha sido nada, te he dado con el plástico”, me ha dicho el conductor, a lo que he replicado, con algo de mala leche, “pues mira a quien llevo detrás. A ver si íbamos a tener que jugar tú y yo el domingo, chalado”, le he espetado dando por hecho que sabía de quienes le hablaba. Me monté algo más tranquilo después de comprobar que los jugadores estaban bien. Y pensando en lo que le iba a tener que decir a Fabri, en caso de pequeña desgracia: “Míster, aquí se los devuelvo lesionados con un par de tirones cervicales”. En la juguetería, todo perfecto. Los tres futbolistas que he llevado, junto con Tariq y Benítez, que me esperaban allí, se han enrollado y hemos hecho unas fotos bastante majas. A la salida, la sorpresa. No me abre el maletero y tengo un poco descolgado el protector trasero. Y yo, por estar más preocupado de Kitoko que de otra cosa, que no me he quedado con ningún dato del que me atropelló. Me va a costar la pasta. Feliz trigésimo tercer cumpleaños, Sergio Yepes.

SÁBADO, 28 AGOSTO

Mañana Dios dirá”

A menudo los sábados se me hacen largos. Comienzo bien temprano yendo al entrenamiento a conocer la convocatoria y a empaparme de los últimos acontecimientos. En cierto modo, no me extraña que se haya quedado fuera de la convocatoria Tariq Spezie. Desde la fallida operación de Chando lo he notado algo apagado, como desanimado por el transcurso de los acontecimientos. Normal. Pero sé que volverá. Sólo hace falta que cambie el chip y vuelva a ser ‘la mala bestia’ que siempre he visto trabajando. Preparo la previa y después me quedo a esperar los partidos que llegan de Tercera para editarlos. Ha sido casi a las once de la noche cuando me he podido parar a reflexionar sobre la jornada. Reparo en la tensión y motivación con que he visto entrenar al Granada CF y me he dicho que mañana podría hacer algo grande. Claro que mañana Dios dirá.

DOMINGO, 29 AGOSTO

 “Una semana sin tempestades”

He invertido la mañana en adelantar contenidos de la sección de motor. Y en escuchar por Internet el partido Sevilla Atlético-Murcia. Me ha llamado la atención la facilidad con la que ha ganado el equipo de mi tierra. Yo nunca hubiese pronosticado un 1-3, sino más bien un 2-0. Los locutores han hablado poco de Álvaro Cámara, supongo que no habrá brillado. Entremedias, he colgado en nuestro muro de Facebook un reclamo para la porra del Betis-Granada. Y a los dos minutos ya había cinco pronósticos. La gente es la bomba. Le daría las gracias uno por uno a los casi 2.600 amigos que tenemos en la red social por el cariño con que han acogido a Canal Rojiblanco. La tarde se me ha ido yendo entre la edición de páginas y la retransmisión de Lamelas. Ha contado que el 4-1 es un tanto engañoso y que la zaga ha hecho aguas. Me he acordado de quien me decía que Mensah, por muy mundialista que sea, aún debe adaptarse al fútbol europeo. Ha sido un estreno un tanto desagradable. Leo comentarios maduros y pacientes de los aficionados, con lo que tampoco creo que haya por delante una semana de tempestades. No sería justo tampoco.

1 Comentario

  1. Vaya tela con el coche Sr Yepes… pues no hubiera estado mal verlo a usted sacar balones de la zaga y ponérselos a Lamelas. Seguro que al final, perdemos de goleada (más si cabe) y al de Almuñécar lo echan con doble amarilla… por protestar!! jeje Un saludo.

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