El Granada CF y el Real Oviedo parecen almas gemelas. Ambos equipos han sufrido el sinsabor de un descenso federativo y cuentan con aficiones numerosas que claman por un futuro mejor al calor que les produce el recuerdo de haber vibrado en Primera. Por eso, se me iluminó la bombilla cuando el técnico ex rojiblanco Ismael Díaz dejó los despachos y se convirtió en el entrenador de los del Carlos Tartiere (finales de la temporada 2006/07). Se trataba de hacer un reportaje en el que el preparador posara con las dos camisetas y desgranara los paralelismos entre dos entidades sumidas también en la desesperación de las deudas. Para ello, conté con la colaboración del entonces directivo granadinista Antonio Navarro, que fue a quien conté la idea y me proporcionó la elástica con la que el jefe de prensa oviedista, otro tipo también muy enrollado, se encargaría de hacer las fotos y enviármelas por e-mail. Dicho y hecho. Hablé con el propio Ismael Díaz y también colaboró…
Aunque no tanto como yo esperaba. Primero, porque cuando me atendió evitó rendirse ante esa prosa tan florida de la que suele hacer gala. Su discurso, ya lo expliqué una vez, es rico para alimentar titulares periodísticos. Y frases como «debemos luchar contra los precursores del mal y los profetas del desastre», o «el romanticismo en el fútbol no es cultivar lirios en el césped» justifican por sí solas una composición periodística. Pero esta vez estuvo más sombrío, menos inspirado. ¡Vaya por Dios!
La otra sorpresa desagradable me la llevé cuando revisé el material fotográfico. Y es que el avilesino no había accedido a mis pretensiones. Porque el que posó con la camisola rojiblanca no fue él, que mostraba sonriente la del Oviedo, sino el delantero Raúl Castillo. Alguien a quien sí que tuvo que hacer mucha gracia todo aquello por su amplio pasado… en el ‘74′.
A modo de tierna venganza, me cobro aquello enlazando una entrevista que alude a su paso por el Cacereño y al padre del hoy guardameta rojiblanco Félix Campo, por entonces dueño de la entidad extremeña. Les aseguro que no tiene desperdicio.
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=331974
Posdata: Sin la más mínima acritud. Recibe un fuerte abrazo, apreciado Ismael Díaz.
TRAYECTORIA
Ribadesella, Sporting de Gijón, Ourense Málaga, Cádiz, Farense, Granada CF, Huesca, Jaén, Cacereño, Palencia y Oviedo.