Mes: abril 2012

La abuelita Gabriela

 

"Mi collar, dónde diablos está mi collar"
"Mi collar, dónde diablos está mi collar"

 

¡Caray con la abuelita Gabriela! ¡Menuda historia me acabo de encontrar su diario! Aquí os la dejo:

 

Miércoles, 10 de abril de 1912, 10:05 de la mañana

¡Estoy emocionada! Por fin la vida me va justo como quería. Le he echado el guante al guapísimo ricachón del que llevo hablando las tres últimos libretas. Me ha regalado un pedazo de collar que casi me caigo de espaldas con la impresión. ¡Lo amo! Mamá está requetecontenta. La tía Pochi, envidiosísima, el almirante de la prima Sofía ha quedado en nada con mi millonario. Por cierto, nos hemos embarcado rumbo a América en el Titanic. Un barco modernísimo y bastante coquetón. A lo mejor me lo compro para después de la boda.

Miércoles, 10 de abril de 1912, 13:20 de la mañana

Zarpamos hace un rato. Todo es perfecto. Le acabo de sacar brillo a mi collar. Le he insinuado a mi prometido que necesito los pendientes compañeros para la boda. ¡Es más buenoooo!

Miércoles, 10 de abril de 1912, 22:00 de la noche

Desagradable incidente en popa. Mientras miraba los delfines un andrajoso casi me tira por la borda al intentar saltar. No le culpo, debe dar mucha rabia ver como viajamos los de primera, que es que no nos privamos de nada. He intentado ser amable. Incluso lo he acompañado hasta dejarlo con sus amigos. Qué ordinariez de gente. Todos borrachos y sucísimos. Creo que a su manera intentaban hacer una fiesta. Yo he procurado no tocar nada y pasar de puntillas por todos lados. Al final no se ha tirado aunque supongo que mañana lo hará. Me encanta mi collar.

Jueves, 11 de abril de 1912, 14:45 de la tarde

El andrajoso no se ha tirado y se me pega como una lapa. Al parecer es pintor (de brocha gorda). Se me empieza a hacer pesado. Supongo que si quiere tirarse que se tire ya y me deje en paz. Hoy le he acompañado al mascarón de proa a ver si se animaba. Para qué retrasar más lo inevitable. Pero es un fresco, y me ha dicho que si él saltaba yo saltaba con él. Para asegurarse me ha agarrado las manos y me las ha puesto así, como en cruz, en una pose de lo más amenazante. ¡Qué miedo he pasado! ¡Este tipo me está dando el viaje!

Jueves, 12 de abril de 1912, 12:00 de la noche

¡¡¡Aaarggghhh! Me persigue, me persigue. Esta mañana estaba tomando el desayuno con mamá y mi rico y ultimando los detalles de la fuente con mi imagen que quiero poner en la entrada de la mansión.  De repente la Chinche ha aparecido detrás de un croissant con mantequilla. El muy guarro ha hecho  un dibujo mío en pelotas y mi prometido lo ha tomado fatal. Yo creo que ya no me compra los pendientes.

Jueves, 12 de abril de 1912, 23:55 de la noche

Para colmos de desdichas, el piojoso también se ha presentado en la cena. Después de la brocheta de fruta ya no podía más y he intentado clavarle el palito en uno de sus horribles ojos. No he atinado, y encima se ha puesto agresivo, así que he salido corriendo despavorida,  pero me ha alcanzado a la altura de la sala de mandos. Es un lunático de lo más peligroso, cree que es el rey del mundo y tiene una obsesión enfermiza por mi collar. Hemos organizado una pelea gorda y me siento orgullosa de decir que he conseguido reducirle gracias a una oportuna zancadilla y un magistral giro del timón.

El Capitán no ha sabido apreciar mi pericia y se ha disgustado horriblemente. Dice que podría haber hundido el barco y es verdad que se ha oido un «gong» extraño. Yo no he dicho nada, pero ya no creo que me lo compre. Con bollo o me ponen un buen precio o no me lo quedo.

Viernes, 13 de abril de 1912, 4:30 de la madrugada

Pues es verdad que hemos hundido el barco. La escena ha sido horrible. Mamá y el rico se han largado en la primera barquita y me han dejado tirada “por majadera”, según sus propias palabras. Yo he conseguido pillar un tabloncito y me he acomodado como he podido junto a mi collar. Sorpresa desagradable cuando ha emergido justo a mi lado el pulgoso en plan tiburón. Le he dado con un remo en la cabeza y he tratado de hundirlo pero no ha habido manera. Trepa como una ardilla. Cuando nos han rescatado he intentado darlo por muerto. La verdad es que tenía un tono azul pitufo que hubiese convencido a cualquiera menos al capitán del Carpathia, que lo ha reanimado en un periquete. En su conciencia queda.

 Martes, 2 de julio de 1912, 13:15 de la tarde

Me he casado con el pintor. No tenía alternativa y la verdad es que he empezado a cogerle costumbre. Ha vendido el relato de nuestra travesía en el Titanic a uno de esos tipos del cine. Dice que la ha retocado un poco. Yo solo espero que en la película él muera y yo acabe con el rico.

La Boda de Manuela

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Rodrigo y Manuela

Queridos lectores del Consultorio Sentimental:

Tras las vacaciones se me ha acumulado el trabajo. Vamos a intentar resumir un poco las respuestas a muchas de vuestras cartas.

Querida Ángela de Burgos. Haces bien en dejar a Horacio porque ese tipo es un cretino y su nombre daría muchos problemas en cualquier invitación impresa. Respecto a Jimena de Cáceres, lucha por él. Si bien comprendo tu horror al destapar la bufanda del Athletic el día cinco, el viajecito a Aspen lo redime por completo y merece una segunda oportunidad. Laura, de Tarragona. Esto es un consultorio sentimental, no culinario, y no, no tengo la menor idea de cómo evitar que se reseque el pavo. Para mí que nace ya reseco. Sara, de Pamplona, entiendo que por tus principios no puedas aceptar los espléndidos regalos de Jorge, lo vuestro no tiene remedio. Si quieres deshacerte de todo lo que te recuerda a él no dudes en hacerme llegar la estola de Armiño. Siempre tuve la ilusión de vestir una. Javier, de Canarias, deja de escribirme, sé que eres tú, y no, lo nuestro no se parece en nada a la historia del Titanic. Coincidimos en una piscina, tú me tiraste de mi colchoneta y punto. Victoria de Jaén, no coincido contigo: “Por favor deje de molestarme. La próxima vez me veré obligado a tomar acciones legales” no tiene una segunda lectura. Yo concluiría que el tal Bernardo no le conviene y pasaría página, que el asunto de que le haya mandado el mensaje con acuse de recibo no pinta bien en absoluto.

Bien, ya que nos hemos puesto un poco al día, analizaremos en profundidad el caso de Conchita de Vélez.  Su primer mail decía así:

Domingo 2 Abril 2012.

Querida Claudia:

Me hallo en una difícil tesitura. Rodrigo, el amor de mi vida desde los ocho años, dará el “sí quiero” a Manuela, una arpía de Mérida que conoció hace un par de meses, el próximo Sábado. Se conoce que los Reyes Magos le trajeron a Manuela un pedrusco considerable acompañado de una petición formal. El mundo no es justo, a mí me trajeron un CD de Barbara Streisand y una bolsa de agua caliente.

Domingo 2 Abril 2012.

Querida Conchita:

No te preocupes, si Rodrigo es, como dices, el amor de tu vida, tenemos tiempo más que de sobra para que descubra sus verdaderos sentimientos. Lo primero que hay que considerar es que estas bodas en plan sorpresa suelen deshincharse en un par de días. Hazlo dudar, que sepa en donde se está metiendo. ¿Acaso cree que puede conocer de verdad a una persona en un par de meses? ¿Qué sabe de la tal Manuela? ¿Es de fiar? Que sea de Mérida no me gusta un pelo. Sé del caso de una chica de allí que estranguló a su novio durante la noche de bodas con la liga nupcial. Sonsácale si su familia se dedica a la conserva de calamares. Puede que sea ella.

Lunes 3 Abril 2012.

Querida Claudia:

Rodrigo ni siquiera conoce a los padres de la mujerzuela esa de Mérida. Le he dicho que se informe y le he contado el asunto de la liga nupcial. Aunque ha disimulado, yo creo que el asunto le ha calado más de lo que ha dejado ver.

Lunes 3 Abril 2012.

Querida Conchita:

Vas por buen camino. Indaga sobre la familia de Manuela. Está tratando de ocultar algo. No me extrañaría que sean una pandilla de criminales. ¿Por qué sino iba a esconderlos de esa manera?

Martes 4 Abril 2012.

Querida Claudia: Aunque Rodrigo dice que no le importa a lo que se dedique la familia de Manuela yo le he planteado el asunto de los calamares. Estoy de acuerdo contigo, debe haber más de un criminal en la familia. Sería genial si acabasen todos en la cárcel. Pienso hacer más indagaciones.

Martes 4 Abril 2012.

Querida Conchita:

Hoy me ha llegado la invitación de Rodrigo y mi prima Nela. ¿A que estás jugando? Deja de malmeter que le estás aguando la boda a mi prima.

Martes 4 Abril 2012.

Querida Prima Claudia:

Noto a Rodrigo, mi prometido, raro. Me hace preguntas muy extrañas y está interesadísimo en saber si llevaré liga en la boda. ¿No te parece muy extraño? Quizás lleve razón su amiga Conchita y no lo conozca lo suficiente.

Martes 4 Abril 2012.

Querida Nela:

Es normal que los hombres se pongan nerviosos los días antes de la boda. No hagas caso y asegúrale que no llevarás liga.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Prima:

No imaginas lo que lo ha tranquilizado el asunto de la liga. Aun así, sigue raro. ¿Conoces a alguien de la familia que se dedique a algo relacionado con los calamares? A Rodrigo le suena que alguna vez se lo he comentado, pero la verdad es que no me suena nada. No sé qué pensar.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Conchita:

Mi tío es asesor fiscal y mi tía profesora de ballet. Se trasladaron a Mérida cuando Nela tenía cinco años. Somos una familia estupenda y Nela va a ser muy feliz al lado de Rodrigo. Olvida lo que te conté, he recordado que la estranguladora de la liga no era de Mérida sino de Lérida, y, desde luego, no tienen nada que ver con nosotros.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Claudia:

La gente no suele ir reconociendo sus crímenes así como así. He pescado en Internet una foto tuya zampándote unos chipirones. Se la he enseñado a Rodrigo, que saque él sus propias conclusiones.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Conchita:

Que te gusten los calamares no es ningún delito y por cierto, no son chipirones sino gambas con gabardina.

Miércoles 5 Abril 2012.

Querida Claudia:

Eso lo decidirá el juez.

Jueves 6 Abril 2012.

Querida Prima:

Yo no me caso. Está claro que Rodrigo tiene dudas, hoy cuando le he dicho que había elegido un vestido en tono sepia se ha puesto blanco como la pared y hemos tenido una discusión enorme. Soy muy desdichada. ¡Le quiero tanto!

Jueves 6 Abril de 2012.

Querida Conchita:

Me he gastado más de trescientos euros en un vestido palabra de honor y me he rociado dos sesiones de bronceado. Tú verás lo que haces, pero yo este sábado voy de boda sean quien sean los novios.

Viernes 7 Abril 2012.

Querida Claudia:

He estado hablando con Rodrigo. Estaba desesperado por haber discutido con tu prima. Nunca lo había visto tan triste, ni siquiera cuando le rompí el manillar de su bici roja. No puedo soportar verlo triste. Los he reunido a los dos y después de charlar un rato han arreglado sus diferencias. Nos conoceremos en la boda, al parecer nos han sentado en la misma mesa.

Domingo 8 Abril 2012.

Querida Claudia:

Soy Conchita otra vez. Ha sido una boda preciosa y lo he pasado fenomenal en nuestra mesa. Por cierto, ¿Qué sabes de Arturo, el chico que estaba sentado con nosotras? Parece un muchacho fenomenal. Si te pide mi teléfono no dudes en dárselo.