Recién pongo el broche de oro a mis vacaciones. No en plan Mar Flores o Margarita Vargas con una Fiesta Lila en Sotogrande, sino averiando el coche en mitad de la ninguna parte y ahí, plantada con el antiestético chaleco amarillo, es cuando veo la foto en la revista que llevo en el asiento. Resulta que comparto coche con Iñaki Urdangarín y la infanta. Sí, sí, como lo oyen, tenemos el mismo modelito de Golf año cachipumba y, además, en la página de al lado se les ve comiéndose un bocadillo de atún en la playa como cualquier hijo de vecino. Es entonces, de repente, cuando veo el negocio muy claro. Y es que estos ricos no saben comprar. Porque una de ellos lleva toda la vida siendo princesa con un sueldo de más de 70.000 euros y sobresueldo de la Caixa de 90.000 y el otro con sueldo oficial en Telefónica de 1.5 millones de euros y encima acusado de llevarse otros tantos, y todo ese esfuerzo para sacar semejante chuchería de las cocheras reales y comer de bocatón en la playa. El asunto está muy claro, no saben administrarse y a estos les cuelan todos los goles que quieren. A saber lo que han pagado por el Golf. Y ahí es donde entro yo. Les he preparado un coqueto lote de cosillas que pongo a su entera disposición y a precios más que razonables.
1.-Alfombra Sveskwa de Ikea. La compré en el 2002 por 55 euros, pero como ya es vintage de 300 euros no bajo.
2.- Nevera portátil para la playa. Un gasto pequeño y que da mucho confort para los almuerzos reales. Incluido en el precio un precioso lote de pegatinas de la Sirenita que como quien dice es una princesa muy marinera. Todo ello por 60 euros.
3.-Una edición especial de “Memorias de África”. Esto sí les digo que es toda una jugada maestra para tocar la fibra sensible del suegro y reconciliar posiciones. Que yo creo que la regañina al chofer del rey es porque está muerto de morriña por los misterios del continente negro. Ahora llega Iñaki con su peliculilla, la ven juntos, unas risas por aquí, unas lágrimas por allá, y dentro de un par de semanas el rey también tomándose su bocata con el resto de la familia, que todavía quedan buenos días para disfrutar. Precio: 30 euros (por 50 les doy además una tripa de chorizo de cantimpalo que es una delicia).
4.-Pensando en los pequeños de la familia. Cubo Rubbik de semiestreno. Yo nunca conseguí hacerlo, pero ahora al parecer las instrucciones están hasta en Internet. Precio: Este se lo regalo porque me pongo de mal humor solo de verlo.
5.-El Golf para que vayan combinados. Lo mismo se ha puesto de moda entre la alta sociedad y yo no tengo ningún capricho especial por mantenerlo. De regalo el tríangulo, dos chalecos y la guía campsa del 96 (todo de época). Precio, 8000 euretes y sin regateo.
Así que todos los interesados de sangre azul pueden ponerse en contacto conmigo para mi nueva gama de productos. Consigue el auténtico “Currante´s look” por mucho menos de lo que te piensas.